En el ámbito de la contaduría, obtener la certificación de Contador Público Certificado (CPC) representa un gran reto, ya que los exámenes son altamente exigentes y el índice de aprobación ronda el 40 %. A pesar de que todos los contadores se encuentran colegiados, son pocos los que logran esta certificación, lo que la convierte en un distintivo de excelencia profesional.