Dentro de las reformas educativas llevadas a cabo en el presente sexenio, se ha desarrollado lo que se denomina como la Nueva Escuela Mexicana que, entre otras cosas, plantea un currículo integrado en la educación básica en el que los contenidos de las disciplinas se relacionan con ejes de articulación que vinculan el saber y el conocimiento con situaciones de la realidad, todo ello organizado en cuatro campos de formación.