Urgente reactivar la inversión
Las cifras oportunas de la actividad económica en el cuarto trimestre en 2018 confirmaron la desaceleración en México (apenas con un avance de 0.2%, en términos desestacionalizados). El sector industrial contribuyó mayormente al resultado: perdiendo fuerza la minería (sobre todo la rama petrolera), manufactura y construcción. Esta última, registró en diciembre del año pasado, el segundo mes de caída libre fruto de la mayor incertidumbre; así como de mayores tasas de interés y menor inversión pública. Asimismo, la Inversión Extranjera Directa suspendió su racha alcista y cayó en el último trimestre del año pasado en 28%, respecto del mismo periodo del 2017. Por lo que la economía creció a un ritmo real anual de 2.0%, el año pasado, cifra similar a la del 2017 y por debajo de la expectativa de principios de 2018, que se ubicaba en 2.3%.