Retos y perspectivas 2018 – 2021 del turismo en Puebla: Académico Anáhuac
Vienen las elecciones y las políticas públicas o estrategias en materia de turismo que planteen las diferentes plataformas políticas para el municipio de Puebla, definirán no solo el quehacer para los próximos tres años, sino para los siguientes 15, debido a las tendencias del sector a nivel mundial. Para el año 2033, muchas de las agendas mundiales y locales en materia de desarrollo sustentable, cambio climático, desarrollo humano y economía global, entrarán en una etapa de revisión y ajustes, por lo que lo que se haga en los próximos años, va a ser definitorio e impactará directamente en el turismo.
Al respecto, el Dr. Javier Ruiz Hermoso, Director de la Escuela de Turismo y Gastronomía Le Cordon Bleu – Anáhuac, comentó que el turismo del siglo XXI es un fenómeno complejo, de alcances globales y requiere una visión más amplia que vaya mucho más allá de la hotelería y la transportación; así como de la derrama económica o las pernoctas. El turismo hoy debe dar respuesta a temas generales y particulares, pero con estrategia, sobre todo en ciudades que tienen vocación turística como Puebla capital.
El año pasado llegaron al país casi 40 millones de turistas internacionales y se registró una derrama económica de más de 21 mil millones de dólares, pero el 80% de esas llegadas se concentra en 5 de las 134 plazas turísticas del país: Cancún, CDMX, Riviera Maya, Los Cabos y Vallarta (en ese orden); y además, el 72.5% de los turistas internacionales son de origen norteamericano y canadiense, por lo tanto hay una gran concentración y dependencia.
Puebla ha emergido en los últimos años como una ciudad turística y esto ha generado un posicionamiento como destino a nivel internacional, pero aquí se ha entendido como desarrollo del turismo al incremento en el número de cuartos de hotel, productos turísticos, llegadas de visitantes y derrama económica; lo cual no está mal, pero es un sector estratégico a nivel mundial que debido a la vocación de la ciudad de Puebla, este puede no solo ser un motor de desarrollo económico, sino un modelo de desarrollo que permee rápidamente en la sociedad poblana generándole beneficios.
Puebla capital tiene una oferta hotelera de alrededor de 12,053 cuartos de hotel de los 23,200 registrados en el Estado. En 2017, el turismo en Puebla registró una derrama por más de 13 mil millones de pesos de los cuales 10 mil millones se registraron en la zona metropolitana de Puebla (incluyendo San Andrés Cholula y San Pedro Cholula); y en ese mismo año se registró una ocupación promedio anual del 55%. Es decir, hay un sub aprovechamiento de la oferta hotelera y no hay una visión de conurbación ni mucho menos de articulación en materia de turismo como elemento estratégico.
Tampoco se tiene la percepción de que se haya aprovechado en su debida dimensión el hecho de tener un centro histórico Patrimonio de la Humanidad declarado por UNESCO.
“Por ello, si se busca dar un paso adelante y aprovechar la actividad turística como modelo de desarrollo integrándolo a las actividades sociales y económicas tradicionales (siendo la primera capital en hacerlo en el país), es fundamental generar políticas públicas turísticas municipales que giren en torno a la regionalización del turismo, la articulación y conectividad de los recursos, el análisis de los impactos, rechazos, beneficios, carencias y formas de solucionarlas, como recursos humanos, planificación clara que estabilice el mercado y no genere una especulación permanente fundamentalmente en el centro histórico. Conceptos como gentrificación o turismofobia deberán estar presentes en las mesas de trabajo referentes al turismo.”, compartió el académico de la Universidad Anáhuac.
Universidad Anáhuac