Importancia del manejo nutricional en el paciente con cáncer, más allá del control de síntomas
El cáncer se define como el grupo de enfermedades caracterizadas por un crecimiento descontrolado y la propagación de células anormales de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer. Representa una de las principales causas de muerte a nivel mundial, en el año 2022 se registraron casi 10 millones de muertes en el mundo y cerca de 684 mil en la República Mexicana.
De manera interesante se conoce que existe una relación estrecha entre el estado nutricional y el cáncer. Por una parte, una alimentación inadecuada y la presencia de sobrepeso y obesidad, entre muchas otras patologías, representan factores de riesgo para el desarrollo de determinados tipos de cánceres, como el de mama, próstata y endometrio, así como un incremento en la mortalidad por cáncer de hígado y páncreas.
Por otra parte, el desarrollo de la propia enfermedad y el tratamiento oncoespecífico mediante quimioterapia o radioterapia, favorecen el desarrollo de caquexia cancerosa, un síndrome que consiste en una serie de alteraciones metabólicas complejas que dan lugar a una pérdida severa e involuntaria de peso corporal en conjunto con náuseas crónicas, cansancio, inmunosupresión y una disminución en la ingesta de alimentos, entre otros signos y síntomas. Adicionalmente resulta ser la principal causa de mortalidad de un tercio de los pacientes con cáncer.
Diversos reportes indican que el estado nutricional del paciente con cáncer, repercutirá en la evolución de la enfermedad, la tolerancia y cumplimiento al tratamiento, así como la esperanza y calidad de vida, es por ello que radica la importancia de realizar una correcta evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento nutricional, que permita identificar, priorizar y solucionar los problemas nutricionales de manera oportuna.
De esta manera se establecen como principales objetivos del tratamiento nutricional en cáncer: disminuir el riesgo de complicaciones, evitar la muerte precoz, corregir la caquexia cancerosa, mejorar el estado nutricional y la calidad de vida del paciente, mejorar la respuesta del tumor a la terapia y disminuir la estancia hospitalaria. De esta manera, se recomienda que la atención nutricional sea precoz y forme parte del tratamiento integral del paciente, que permita valorar de manera individual los requerimientos nutricionales, el uso de suplementación nutricional y la posible adición de fármacos relacionados con la estimulación del apetito.
Hoy 04 de febrero, se conmemora el Día mundial contra el cáncer y representa una buena oportunidad para reflexionar sobre el cuidado en nuestra alimentación y el estado nutricional. Los exhorto a fortalecer nuestra prevención en el desarrollo de enfermedades mediante una adecuada y oportuna asesoría nutricional y la adquisición de hábitos saludables.
Dra. Estefanía Fuentes Medel
Profesora de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Anáhuac Puebla