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Dra. Elena Soto

El peligro del dióxido de cloro

El dióxido de cloro, producto “milagro” que se ha estado comercializando en internet como sustancia para prevenir y tratar Covid-19, entre muchas otras enfermedades como el cáncer, autismo e infecciones virales; es una sustancia altamente oxidante, que se utiliza como blanqueador en la industria textil y del papel, así como, desinfectante en las plantas de tratamiento de agua. Se puede utilizar como desinfectante de superficies, pero en ninguna circunstancia se debe ingerir; alertó la Dra. Elena Soto Vega, profesora e investigadora de la Escuela en Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac Puebla. 

 

La ingesta de dióxido de cloro puede causar síntomas leves como irritación en la boca, esófago y estómago, náuseas, vómito y diarrea; o bien, síntomas graves como problemas hematológicos (hemólisis), enfermedad cardiovascular, renal o síndrome respiratorio agudo. Además, puede producir un descenso en la presión y llegar a causar la muerte de quien lo consume.

 

En México, los médicos han comenzado a reportar casos de úlceras gastrointestinales, insuficiencia hepática y daño renal por el consumo de dióxido de cloro. En las plataformas de información médica internacionales existen múltiples reportes sobre complicaciones asociadas al consumo del mismo. “El problema del dióxido de cloro es tan grave que, en México, las aseguradoras han tenido que declarar que aquellos pacientes que lo consumen están renunciando a su póliza de seguro de gastos médicos al hacerse un daño intencional”, señaló la especialista. 

 

El producto que venden en redes sociales de manera ilegal, compuesto por 28% de clorito de sodio, no está registrado en ningún órgano regulador de fármacos en el mundo. Para que un producto se venda como medicamento debe pasar por una serie de investigaciones preclínicas, antes de continuar a su estudio en grupo de control de humanos para determinar la seguridad, toxicidad y eficacia. Para esto pueden pasar varios años antes de que el fármaco salga al mercado, el dióxido de cloro no ha pasado por ninguno de estos estudios.

 

Los principales organismos reguladores de la Salud en el mundo como la OMS y la FDA, así como la Secretaría de Salud en México, han emitido alertas sobre el consumo de dióxido de cloro y los efectos que pueden tener a la salud. La experta de la Anáhuac Puebla recomienda que los tratamientos para cualquier enfermedad deben ser indicados por un médico, no pueden ser videos de WhatsApp o redes sociales, ya que ponen en riesgo la vida de los individuos.