Día Mundial sin Alcohol
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como bebida alcohólica a aquella que contiene etanol (alcohol) y es destinada al consumo humano. Las bebidas alcohólicas se clasifican según el procedimiento de elaboración: fermentadas como el vino y la cerveza, y destiladas como el vodka y whisky, por ejemplo.
Por otro lado, el consumo de alcohol ha sido descrito como la incorporación de estas bebidas al patrón de ingesta de una persona, el cual puede ser evaluado a través de la frecuencia de ingestión, así como los gramos de alcohol consumidos para poder determinar si esta conducta es moderada o excesiva e identificar los posibles riesgos al estado de salud y nutrición.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA, siglas en inglés), perteneciente a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), el consumo de alcohol se ha convertido en una práctica socialmente aceptada que ha sido integrada en el estilo de vida de adolescentes y adultos. Lo anterior con la finalidad de socializar, celebrar y, en ocasiones, como un medio de relajación y escape de la rutina, sin embargo, el consumo en exceso se ha vinculado con riesgos a la salud que van desde accidentes hasta enfermedades crónicas.
Sin embargo, las Guías Dietéticas para Americanos 2020-2025 (DGA, siglas en inglés) no recomiendan beber alcohol a personas que no lo hacen, ni comenzar con este hábito. Las poblaciones más vulnerables por la gran cantidad de efectos adversos para la salud son: gestantes, lactantes, niños, adolescentes y adultos mayores.
El consumo excesivo de alcohol, el cual representa un riesgo para la salud es, se define en el caso de las mujeres cuando se ingieren 4 o más bebidas alcohólicas y en el caso de los hombres 5 o más en un periodo de 2 horas. La evidencia ha demostrado que aquellas personas que ingieren una mayor cantidad de alcohol presentan un alto riesgo de muerte asociado a diversas causas en comparación con aquellas que consumen menos. El consumo elevado de alcohol se relaciona con alteraciones a nivel hepático, enfermedades cardiovasculares, cáncer, cambios en el estado de ánimo, violencia y accidentes. Las Guías Alimentarias Saludables y Sostenibles para la Población Mexicana señalan no consumir alcohol y si se consume que sea con moderación y de forma no habitual.
La Licenciatura en Nutrición de la Universidad Anáhuac de Puebla se une este próximo 15 de noviembre, a la conmemoración del Día Mundial sin Alcohol e invita a la comunidad a evitar el consumo de bebidas alcohólicas y prevenir los riesgos asociados a esta práctica.
Por el MNC. Eduardo Alexis Barajas Ferrer
Docente de la Licenciatura de Nutrición