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MUNDIAL SALUD

Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo

10 de marzo de 1906, en el norte de Francia cerca de 1712 personas trabajaban en una mina, de pronto una explosión; el saldo 1099 personas muertas; la causa, la falta de seguridad en el trabajo; este hecho ha sido una de las mayores catástrofes relacionadas con la seguridad y salud de los trabajadores y dio lugar a concientizar respecto a este hecho.

 

A lo largo de la historia hemos tenido diferentes aportaciones respecto a este ámbito, contando con personajes como Hipócrates quien se dedicó a investigar las enfermedades relacionadas con el trabajo y los alimentos, hasta Enrique V, quien en 1413, dictó las Ordenanzas de Francia, primeras leyes que establecen que los trabajadores tienen derecho a jornadas laborales seguras, sin embargo, estos intentos por mejorar las condiciones, se vieron opacadas por la revolución industrial y el desarrollo tecnológico que este implicaba.

 

Con el pasar del tiempo, fueron cada vez más las organizaciones que se crearon con el fin de mejorar la salud y alimentación de la población y con ello la seguridad en el trabajo; ejemplo de ellas son, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y movimientos sindicales, quienes el 28 de abril instauraron el día Internacional en Memoria de los Trabajadores Fallecidos y Heridos, mismo que en 2003, retomó la OIT con el Día Mundial de la Seguridad en el Trabajo, conmemorando así la fecha anterior.

 

Actualmente, la seguridad en el trabajo involucra aspectos como la jornada laboral, la implementación de descansos, estrategias y buenas prácticas de ergonomía y un determinante fundamental: la alimentación. Este último se relaciona con el rendimiento y la salud, pues malos hábitos durante las jornadas de trabajo tienen un impacto con la ansiedad, la depresión, fatiga, problemas crónicos digestivos como gastritis y úlceras, trastornos metabólicos como sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial y trastornos del sueño.

 

Algunos de estos problemas de salud implican una mala calidad de vida para los trabajadores, sus familias, un elevado gasto público para los sistemas de salud y desde luego para las empresas, por lo que la detección temprana de factores de riesgo, una atención en salud centrada en el trabajador debe de ser una prioridad.

 

Dado lo anterior es importantes que las instituciones asuman la responsabilidad, entre otras cosas, que los alimentos disponibles sean nutricionalmente óptimos para favorecer la salud de las personas y convertir un problema de salud en una oportunidad de calidad de vida de los trabajadores, además de contar con programas integrales de salud que favorezcan el bienestar.

 

 

Por la Mtra. Claudia Viviana Hernández Mugártegui

Docente de la Licenciatura en Nutrición