Para aquellos que hoy egresan, Escuela de Derecho
Mtra. María Concepción de Lourdes González, Directora de la Escuela de Derecho:
“La Pandemia nos ha motivado a ver la educación en una forma más disruptiva, a confiar más en las personas, a comunicarnos de forma más asertiva con las herramientas tecnológicas y a liberar nuestro potencial creativo. Como Directora, he aprendido a estar a la distancia y a entender que la vida nos enseña múltiples formas de conocernos y de conocer a los demás, que las enseñanzas en el aula son importantísimas, pero más, las enseñanzas de colaborar como equipo.
Para aquellos que egresan, recuerden siempre que la gratitud es la puerta que abre todos los caminos. Que la honradez es la garantía de tener siempre trabajo bien remunerado y que su Alma Mater siempre los esperará orgullosos de ustedes. La vida sigue y no es momento de detenerse, al mal tiempo se le entrega nuestra mejor cara y más entusiasta actitud; y que pase lo que pase, seguiremos adelante todos juntos”
Mtro. Luis Gerardo Ortíz, Coordinador de la licenciatura en Derecho:
“Nadie sabe a ciencia cierta qué extrañar más, porque el mundo simplemente se transformó en muy poco tiempo. El mexicano, diurno, dicharachero y apapachador, tuvo que aprender a navegar entre sus pasillos y muros, reconciliándose con sus libros, revistas, redes sociales y el jardín (si es que lo tenía). De la nada, el asfalto de la carretera hacia la universidad, se vio remplazado por unos metros hacia el comedor o el estudio, donde supimos rescatar una oficina, justo debajo de libros, proyectos personales pendientes o cualquier otro artículo propio de la vida familiar.
Usualmente decimos que la universidad es la segunda casa de nuestros estudiantes; por primera vez en mi corta trayectoria, compruebo que no solo somos un hogar secundario, sino parte integral de sus nidos. En medio de una sala, frente a un refrigerador o entre los estantes y libreros, nuestra cara o voz irrumpe en la vida de varias familias que, sin saberlo, nos han hecho un pedacito para empujar a sus hijas e hijos hacia un futuro donde la justicia, la ética, la dignidad y el amor, no son rehenes de una crisis sanitaria internacional.
Personalmente, creo que hoy más que nunca, significamos libertad. Juntos. Somos el molde roto, la cuarta pared que se cayó y que ahora nos hace omnipresentes, como si entre cables y pantallas el corazón pudiese latir también. Alargamos nuestros pensamientos, sueños y deseos, por una interminable red de fibra óptica y cobre, que hoy asemeja el sistema nervioso de un solo gran cuerpo que se levanta, todos los días, para desafiar a lo invisible”.
Roberto A. Mastachi Molina, profesor de la licenciatura en Derecho:
“Extraño mucho a mis alumnos y deseo muy pronto verlos en las aulas de clase, pero debo reconocer que la educación a distancia de alguna forma también nos ha permitido conocernos mejor.
Como anécdota me gustaría compartir que hace unos días, una de mis alumnas se conectó a mi clase desde su auto en movimiento (aclaro que ella no iba manejando). El gesto de integrarse y participar, aún desplazándose en carretera, me hizo sentir muy honrado y orgulloso por su interés en la materia. Sin duda, gestos como el de mi alumna me comprometen aún más por cumplir con la más alta responsabilidad y pasión mi labor docente.
Hoy día, no solamente tengo la oportunidad de litigar en línea o dar clases a distancia, sino de invitar a mis alumnas y alumnos a tomar clase en mi casa, a través de Zoom o Teams y de que conozcan a mis pequeñas hijas que de vez en vez se asoman por mi monitor e interrumpen brevemente para saludar a mis alumnos.
A los alumnos que egresan:
1. Es muy importante siempre mostrar una actitud abierta al aprendizaje, egresar de la licenciatura es un logro muy importante, pero es apenas el principio de nuestra vida profesional.
2. Siempre conducirnos con honradez y humildad.
3. Siempre mantener viva nuestra pasión por del derecho y la justicia.
4. Especialízate en una o varias ramas del derecho.
5. Cuando ganes un asunto, siempre muestra respeto profesional a tu contraparte, máxime, cuando estás apenas en la primera instancia.
6. Plasma los valores y la ética en toda tu actividad profesional, repudiando criterios mercantilistas y utilitaristas.
7. Siempre dedica tiempo de calidad a tu familia.
8. Se empático con tus clientes y representados.
9. Siempre ten presente a Dios y a tu familia".
Mary Loly Abdala Moisés, egresada de la licenciatura en Derecho:
“La educación a distancia estos últimos meses representó un reto personal que no fue fácil. Todo parecía cómodo, una respuesta rápida ante una problemática inminente. Por la misma razón, nadie estaba preparado. Estábamos en un mundo con mucho silencio en el que nunca habíamos estado; solo se escuchaba la misma noticia una y otra vez, nada más pasaba. Y para muchos, por primera vez, estábamos expuestos ante notros mismos. Todo lo que de verdad somos, y lo que realmente tenemos.
Vencimos un reto más que la vida nos presentó, uno del que jamás escuchamos, que nunca esperamos, y aquí estamos; graduados. Ha sido un viaje de aprendizaje, en donde la calificación más alta ya no era el logro más satisfactorio, en donde el que más sabía ya no era el más afortunado y en donde la excelencia no se refleja más que en la persona que eres. Los valores familiares retomaron su importancia, la integridad personal regresó a ser una necesidad y la felicidad no dependía de lo que siempre pensamos. Habló de todos los que me rodearon en esta etapa de mi vida y todos se convirtieron en personas más fuertes, más llenas, más centradas y su mejor versión”.
Mario Alejandro Torres Palacios, egresado de la licenciatura en Derecho:
“Al principio el cambió de una clase presencial, a la nueva modalidad en línea resultó complicado, en especial por el tema de convivencia con tus compañeros, eso fue uno de los grandes escollos que se presentó; ya que ahí la convivencia humana representa también una forma de adquirir conocimientos, cuando te remites a algún compañero para hablar del tema visto en la clase o de alguna otra interrogante que pueda surgir respecto a la materia. El esfuerzo que los profesores, la institución y el cuerpo de alumnos realizó, es loable.
Fue un cambio que probablemente nadie quiso, nadie esperó, la convivencia humana se redujo, dejamos de ver a nuestros amigos, familiares, a nuestra pareja y el encierro resultó insano a largo plazo. El único paliativo que he encontrado ha sido el trabajo, la lectura, el cuidado de mis progenitores, a veces la remembranza de tiempos pretéritos llega y lacera, pero, a pesar de toda esa pesadumbre que ha generado la pandemia, se debe ver el lado bueno, aprendí a valorar más a mi familia, a mis amistades, agradecer que sigo aquí con mis seres queridos”.
Mtra. Janett Hernández López, profesora y coordinador de Posgrados en la Escuela de Derecho:
“La experiencia de la educación a distancia ha implicado actualizarse, reinventarse, conversar con las y los alumnos respecto a su sentir con las clases, el tiempo en la computadora, las dificultades para conectarse en línea y todo aquello que les inquietara. Lo cual representó todo un reto, pues no se trataba solo de preparar una clase sino de ser sensible y empática por la situación que atravesaba cada uno de ellos, dejando a un lado el sentir propio, ya que las y los alumnos se volvieron la prioridad.
A las alumnas y alumnos que egresan de la licenciatura y del posgrado no me queda más que felicitarlos, ellos han demostrado ser los maestr@s frente a la adversidad, se comportaron no como un roble, sino como una flor que frente a la lluvia abre sus hojas y recibe lo mejor de ella. Les recomiendo que sigan así: positivos, alegres, solidarios con los suyos y con el mundo entero, respetuosos con el dolor ajeno y con el propio, sensibles, pero, sin darse por vencidos y con la actitud de servicio y de compañerismo que les caracteriza; pues eso, aunado a sus conocimientos, les abrirá las puertas del mundo entero. Recuerden nada de lo externo les puede poner límites esos nos los ponemos nosotros mismos, con nuestras acciones y decisiones”.
Citlali Guerra, egresada de la Maestría en Administración Pública:
“El año 2020 nos dejó nuevas formas de ver el mundo, haciéndonos extrañar las cosas que eran para todos tan cotidianas, buscando adaptación en la situación adversa por la que todavía estamos viviendo.
Descubrimos nuevas oportunidades y nos demostramos que podíamos estar ahí sin estar presentes, que lográbamos seguir haciendo equipo entre compañeros, contarnos chistes y ser cómplices. La tecnología nos permitió reencontrarnos desde lo más profundo de nuestros hogares o lugares de trabajo, jugando de nuestro lado a pesar de resistirnos a los cambios.
El apoyo de la Universidad Anáhuac se sintió en cada paso, compartiéndonos el sentido de identidad, la protección y cercanía, a pesar de una pandemia global. Fue aire fresco, ayudó a reinventarnos aún en la adversidad, nos mostró lo mucho que hay por descubrir. Y nuestra casa de estudios es el lugar perfecto para encontrarlo.
Esta graduación tuvo una nostalgia diferente, hubo ganas de abrazar, de platicar y reír con compañeros, amigos y maestros, quienes fueron parte de la experiencia de reescribir la historia.
Mi más grande agradecimiento a todo lo que me brindó Universidad Anáhuac Puebla”.
¡Felicidades Generación 2020 de la Escuela de Derecho!