Académicos de la Universidad Anáhuac presentan los efectos iniciales en economía y negocios tras las primeras semanas después de las elecciones
· Puebla es considerado uno de los estados con mayor crecimiento económico del país.
Las elecciones presidenciales y locales que se vivieron en el país hace un mes hacen preguntarse a los directivos de empresas, inversionistas y a la sociedad en general, cuáles son las perspectivas económicas para México en el corto y mediano plazo.
En rueda de prensa, el Dr. Iván Aguirre Hernández, director de Consultoría Estratégica de Negocios y docente de la Maestría en Alta Dirección de Empresas (MBA) de la Universidad Anáhuac, compartió que recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una recuperación complicada para algunas de las economías más fuertes de Latinoamérica, ubicando a México ligeramente por arriba de la media con 2.3% de crecimiento del PIB en 2018 y 2.7% en 2019.
El INEGI publicó su reporte del índice de confianza del consumidor para julio pasado, el cual refleja un crecimiento mensual del 14.8%, el más alto desde que el INEGI realiza dicho análisis; y aunque este tipo de indicadores hablan más de percepciones por parte del consumidor que de hechos reales, ciertamente es un tema que se traduce en mayores compras de bienes durables y por ende, de la disminución de inventarios de los productos en las tiendas, que llevará tarde o temprano a mayor producción.
De igual forma, la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico A.C. (AMSDE), reconoció a Puebla como uno de los estados con mayor crecimiento económico del país.
Por su parte, las empresas de manufactura se muestran más confiadas en la economía de México respecto a los meses anteriores, especialmente en las áreas de producción, exportación de mercancías e inventarios de productos terminados. Las compañías de construcción han elevado su confianza debido al proyecto de descentralización propuesto por el presidente electo, ya que al trasladar las dependencias gubernamentales, se incrementarán las obras y se generará un mayor dinamismo económico.
El Mtro. Ricardo López Fabre, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Anáhuac, explicó que para alcanzar las expectativas de crecimiento e iniciar una nueva etapa de dinamismo, es fundamental que desde el sector empresarial se atiendan las demandas del entorno mediante profesionales que sean capaces de desempeñarse adecuadamente en un mundo cambiante, globalizado y de alta exigencia, ofreciendo una correcta visión de las empresas y de los criterios económicos que guían la toma de decisiones en éstas.
En este contexto y bajo un enfoque directivo como pilar del programa, la Maestría en Alta Dirección de Empresas (MBA) de la Universidad Anáhuac desarrolla en quienes la estudian, competencias específicas requeridas por los mercados, además de llevarlas a la acción, dotando al profesional de los conocimientos, actitudes, valores, hábitos y habilidades necesarias para utilizar los principios estratégicos de la gestión y dirección organizacional, ubicándose a la vanguardia de los modelos académicos de otras partes del mundo.
De esta forma, se espera que las previsiones lanzadas por el FMI para los próximos años se cumplan, dando como resultado una mayor aceleración por parte de las economías emergentes y cierta estabilización en el crecimiento del bloque de las desarrolladas.
Universidad Anáhuac