El modelo educativo es el conjunto de elementos que, articulados entre sí, conforman el proceso de enseñanza aprendizaje. Dichos elementos son: los actores -el alumno, el profesor y la institución-, la estructura curricular, los planes y programas de estudio, los contenidos programáticos, los elementos pedagógicos y didácticos utilizados en el proceso de enseñanza-aprendizaje -enfoque, metodologías de enseñanza, experiencias formativas-, las actividades y medios de evaluación, la bibliografía, los laboratorios y otros instrumentos y medios.
En la Universidad Anáhuac el modelo educativo incluye nuestro sello; la intencionalidad del educador al enseñar en una forma particular, es decir: NUESTRA IDENTIDAD Y MISIÓN.
El Modelo educativo busca que el egresado trascienda en todas sus dimensiones: humana, intelectual, profesional, social y espiritual.
¿Cómo debe entenderse el término Competencia?
El término Competencia tiene antecedentes de varias décadas, principalmente en países como: Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Australia; vinculándose con los procesos productivos, principalmente en el campo tecnológico. No obstante, la Universidad Anáhuac evita esta visión reduccionista o tecnológica.
Nuestro Modelo Curricular define una competencia como el conjunto de conocimientos, procedimientos –habilidades- y actitudes combinados, coordinados e integrados en la acción, adquiridos a través de la formación profesional que permite al estudiante la actuación personal en situaciones específicas; resolver problemas de forma autónoma y flexible en contextos singulares.
Basta decir en este documento que la "competencia del profesional Anáhuac" es de un “ser-hacer, articulado para trascender”. Es decir, es un concepto que busca la unidad, definiendo los resultados mínimos para lograr el máximo de las potencialidades del alumno.
Sabemos que la "persona" es el centro de la Pedagogía Legionaria, y por ello, el egresado Anáhuac es, ante todo, una persona formada en una profesión. Las competencias genéricas y las competencias profesionales definidas en el perfil del egresado de cada programa educativo nos deben conducir al “integer homo”, al hombre íntegro cuyo resultado de formación, por ser unidad, exprese el liderazgo de acción positiva en sus cuatro facetas: intelectual, humano, trascendente y social.