Las cuatro actitudes de los padres de familia y maestros en la elección de carrera de los alumnos.
Durante el proceso de elección de carrera, es común que los maestros y padres de familia adopten actitudes ante sus hijos. Estas actitudes pueden ser una influencia positiva o negativa en los jóvenes. Por ello, es importante analizar cuáles son las actitudes que pueden generar más reto y cuáles mayor apoyo en los alumnos.
Existen, por lo menos, cuatro tipos de actitud por parte de los padres y profesores ante el proceso de elección de carrera de sus hijos o alumnos, las cuáles se representan en la siguiente figura:
Como se puede observar, además de mostrar las actitudes, se incluyen los niveles de presencia y de seguridad en la decisión de licenciatura y universidad de los alumnos. La decisión de de licenciatura depende en mayor medida del alumno, sin embargo, el nivel de presencia del padre de familia y profesor puede ser determinante para la seguridad de la misma.
Analicemos el esquema. En el eje de las X (horizontal) está el nivel de presencia de los padres o maestros, mientras que en el de las Y (vertical) está el nivel de seguridad en la decisión por parte del alumno.
En el primer cuadrante (superior izquierdo) se encuentra la primera actitud:
La Actitud Impositiva.
Normalmente esta representa entre 10 y 25 por ciento de las actitudes que toman los maestros y padres de familia. Como se puede analizar, la presencia es mínima, ya que aunque pareciera que se está cercano durante la toma de decisión, en realidad es todo lo contrario. Puede que la decisión sea segura, segura sí, pero equivocada a la vez.
Conocemos muchos jóvenes que están muy seguros de qué quieren estudiar, porque, como dicen ellos, “No hay otra opción: o estudian lo que sus papás quieren o estos no los apoyarán”. Sin embargo, esto no quiere decir que sea la mejor decisión para ellos.
En el segundo cuadrante (inferior derecho) se encuentra la segunda actitud:
La Actitud Consejera.
Normalmente esta representa entre 40 y 60 por ciento de las actitudes que toman los maestros y padres de familia. La presencia es muy alta, porque a través de su opinión tratan de “ayudar” a que sus hijos o alumnos decidan su universidad y licenciatura. Sin embargo, es la que menos seguridad representa, porque generalmente los jóvenes se confunden mucho ante tanto consejo.
En este cuadrante no solo entran los padres y maestros, sino los amigos, hermanos mayores, novia o novio, en fin, entra la mayoría de las personas que tiene contacto directo con los alumnos y son quienes pueden sesgar el proceso. Debido a esto, la confusión e inseguridad son aún mayores.
El tercer cuadrante (inferior izquierdo) señala la tercer actitud:
La Actitud Ausente.
Normalmente esta representa entre 30 y 60 por ciento de las actitudes que adoptan los padres y maestros. La presencia obviamente es mínima, dejando solo al joven durante la decisión y, por ende, esta es normalmente menos segura.
Aunque no todos los hijos alumnos necesitan el mismo nivel de presencia por parte de sus padres y maestros, es un hecho que deben involucrarse en este proceso.
Finalmente, en el cuarto cuadrante (superior derecho) se encuentra la última actitud:
La Actitud de Acompañante,
que representa solo entre 10 y 20 por ciento de las actitudes que toman los padres de familia y maestros, y es generalmente la mejor actitud ante esta decisión.
La pregunta que en este momento debe estar rondando tu cabeza es: ¿y cómo, cómo le hago para que mi hijo o mi alumno me escuche sin parecer impositivo o sin darle consejos? La respuesta es sencilla: acompañándolo.
La definición de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) sobre la palabra acompañamiento, además de lo obvio que es estar a un lado de algo o alguien, tiene la acepción musical de “sostén o auxilio armónico de una melodía principal por medio de uno o más instrumentos o voces”.
“Un padre o maestro que adopta la actitud de acompañante de sus hijos o alumnos se convierte en un sostén y auxilio, no en un dictador y tampoco en un consejero”.
Es claro, la decisión la deben tomar ellos, de otra forma te involucrarías a través de una actitud impositiva que ya vimos que no sirve, por lo que tu función debe consistir en convertirte en un “Acompañante”, es decir, aquel que utiliza los principios de coaching para ser parte de las decisiones de otros. Con esta actitud se puede lograr entre 70 y 100 por ciento de seguridad en la toma de decisiones de tus hijos o alumnos.
Te sugerimos que trates de identificar cuál o cuáles de estas actitudes estás tomando en el proceso de elección de licenciatura y universidad de tus hijos y alumnos.