“Un líder es el que hace que las cosas pasen”: Alfredo López

Nuestro egresado de la Facultad de Derecho nos compartió la importancia que tuvo la Anáhuac en su formación, así como el camino profesional que ha recorrido hasta el momento.

Conversamos con Alfredo López Rojas (Derecho, gen. ‘08), director de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad en Casa Cuervo en México y en el mundo, quien nos platicó sobre su trayectoria profesional y cómo llegó a estar en el puesto que ocupa actualmente.

Nuestro egresado estudió su bachillerato en el Colegio Andes Puebla, en el que, gracias a que tuvo el promedio más alto de la generación, fue acreedor a una beca para estudiar en la Universidad Anáhuac, por lo que decidió cursar Derecho en esta casa de estudios y asegura que fue la mejor decisión de su vida hasta ese momento. 

Mencionó que su paso por la Facultad de Derecho fue muy retador, pero adquirió las herramientas para empezar a trabajar en despachos de abogados, sobre todo en Jones Day, uno de los diez más grandes a nivel mundial y sin duda una firma global increíble.

Después fue invitado a ser socio de una firma de abogados, por lo que decidió asumir el reto, pero a su vez nació su inquietud por complementar su formación y hacer algo a nivel social, como ayudar y hacer el bien, lo que lo llevó a aplicar para estudiar Economía y Políticas Públicas en Estados Unidos a las universidades de Harvard y de Princeton, las cuales, en ese momento, eran las mejores universidades del mundo.

Gracias a su experiencia y capacidad, fue admitido con una beca del cien por ciento en las dos universidades, pero decidió unirse a Princeton debido a que ahí daba clases Daniel Kahneman, inventor de la Economía Conductual (en inglés Behavioral Economics), autor del libro Thinking, fast and slow y ganador del Premio Nobel.

Durante su permanencia realizó diversos proyectos internacionales, como trabajar en el Banco Mundial, en la India, presentar en Washington algunas investigaciones, pero con la firme idea de regresar a México y poner en práctica lo aprendido con la intención de mejorar la situación del país.

A su regreso, trabajó en la presidencia de la república desempeñándose como coordinador de asesores de un secretario de Estado; además fue subsecretario de Desarrollo Económico a nivel municipal en Querétaro, lo cual le permitió obtener experiencia como servidor público: “Participé en el sector público a muy alto nivel, estuve en una campaña presidencial y di el salto a la política”.
 

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En este ámbito, desarrolló la campaña presidencial de un candidato independiente, el cual, si bien no ganó, le permitió conocer a los actores más relevantes de nuestro país de todos los partidos, entre los que se encuentran los actuales gobernantes. Posteriormente se unió a la iniciativa privada, en el área de asuntos corporativos (también conocida como public affairs o corporate affairs) como responsable de las relaciones gubernamentales de la empresa estableciendo las políticas o las acciones relevantes para que la organización en la que está participando pueda tener éxito, de la mano de las organizaciones gubernamentales. 

Destacó que en Casa Cuervo, al ser el director de sustentabilidad, es el responsable de llevar la agenda de la organización para cuidar el medioambiente e impactar positivamente a la sociedad y establecer una gobernanza corporativa correcta.
 
Gracias a sus conocimientos en los ámbitos privado y público, funge como el puente entre el gobierno y la iniciativa privada, es el vínculo que ayuda a que Casa Cuervo haga las cosas bien, tenga un buen entendimiento con los gobiernos y cumpla con la Agenda de Sustentabilidad de las comunidades donde participan: “Tengo la formación que me dieron la escuela, la Universidad Anáhuac, la cual fue fundamental, la Universidad de Princeton, la experiencia en el sector privado y en el sector público. Y al revolverlo todo en la licuadora, tengo esta experiencia, la cual es muy particular para esta área que hoy es fundamental en todas las empresas”, agregó Alfredo.

En su opinión, el papel de los jóvenes es fundamental, ya que como consumidores están marcando tendencia y buscan que los productos que consumen sean sustentables, saludables, que no le hagan daño al medioambiente, que sea fair trade, que no abuse de las comunidades donde se realizan, que ofrezca salarios dignos, que esté realizado por una empresa que se comprometa con la persona y el planeta. 

Y también se ubican en el otro lado, dentro de las organizaciones y, en muchos casos, son quienes ponen la bandera alta para exigir a los ejecutivos y a las compañías que hagan las cosas de manera responsable con el medioambiente y con la sociedad.

Un consejo que comparte con nuestros futuros egresados y estudiantes es que se hagan a la idea de que nada es imposible, siempre y cuando hagan el esfuerzo correspondiente para lograr sus objetivos: “En mi generación admitieron a un mexicano en Princeton, universidad que solo admiten al tres por ciento de todos los aspirantes. Ese mexicano soy yo, un orgulloso León Anáhuac”. 

Dijo que nadie debe poner límites a lo que puedan lograr y que siempre se debe tener presente que el esfuerzo y la dedicación son el camino a seguir para cumplir las metas que se establezcan: “Sin disciplina, sin esfuerzo y sin dedicación nunca van a lograr sus metas, por más increíbles que sean. Primero tienen que soñarlas y después deben recorrer todo el caminito para lograrlas”. 

Al recordar su paso por la Anáhuac, mencionó que esta le otorgó las herramientas de liderazgo humano y profesional que otras instituciones académicas no te dan, así como los conocimientos, y la combinación de todos estos elementos te permiten sobresalir sobre muchos otros que no tienen ese mindset de líder y de game change que te da esta Universidad.

Para él, el liderazgo es la capacidad de influir en las personas, organizaciones, acciones, políticas, ideas, etcétera, pero este debe ser complemento con la acción positiva, debido a que un líder tiene que saber ser responsable y responder de algo ante alguien, además de que debe ser dueño de las decisiones que toma y del camino al que llevará o influirá a una organización, una persona o un proyecto. 

Aseguró que no es necesario que sea extrovertido, ni hable más fuerte, ni que corra más rápido o salte más alto, sino que debe saber responder al contexto en el que pueda influir, debe ser consciente de sí mismo, saber que tiene ese liderazgo y ejercerlo: “Un líder es el que ejecuta o hace que las cosas pasen y nunca va a ser alguien que se quede pasivo”.

Al cuestionarlo sobre a quién considera un líder, y al ser un seguidor de los deportes, destacó las historias de éxito de figuras como Tom Brady, Michael Jordan, Lebron James, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, todos ellos deportistas que han marcado la diferencia en sus disciplinas.

Para él, el éxito es el camino hacia la plenitud y no la plenitud per se, ya que a medida que vas superando las adversidades, remontando y superando los obstáculos cumplirás tus objetivos y crecerás constantemente. Mientras que al fracaso lo define como dejar de intentar algo: “En la vida, todos pasamos por altas y bajas; todos hemos hecho cosas que no hemos logrado, que no hemos obtenido y que nos ha ido mal. Te puede ir mal, puedes reprobar un examen, pero fracasar es no presentarte al día siguiente; hay estudiar más fuerte y estudiar mejor y presentar el examen nuevamente y pasarlo”.

Concluyó reiterando que está muy agradecido por la formación que obtuvo en la Universidad Anáhuac y la oportunidad que esta le brindó al otorgarle una beca, ya que sin ella no hubiese podido pasar por sus aulas: “La Universidad Anáhuac tuvo un papel fundamental en mi formación personal y académica y me escogió en su momento. Hoy puedo decir con toda confianza que le estoy eternamente agradecido y orgulloso de pertenecer a esta Universidad”.