Bienvenido

Es un gusto saludarles y compartir un mensaje breve, pero que espero sea significativo. En primer lugar, quiero agradecer enormemente a toda la comunidad de la Universidad Anáhuac México, autoridades, equipo de la DAFI y docentes, quienes me han acogido y acompañado en esta nueva encomienda al frente de la Dirección Académica de Formación Integral (DAFI). Les exhorto a seguir cumpliendo la misión asignada: formar a los alumnos en el pensamiento crítico y la verdad, educarles en el discernimiento ético de su vida personal y profesional, reconocer y valorar la dignidad de la persona en todos los aspectos, integrar fe y razón, y, con todo ello, poner al servicio sus talentos desde un liderazgo de acción positiva. Todo esto siempre es posible gracias al encuentro entre los alumnos y el formador. En un mundo tan complejo, volátil y enfocado en la inmediatez, es posible que en ocasiones perdamos el horizonte, el significado profundo y el sentido de formar integralmente a los jóvenes. Les invito a que siempre recuperemos ese sentido: en cada clase, en los pasillos, al charlar con ellos en la cafetería y en toda oportunidad de encuentro, pues, al final, no buscamos solo transmitir conceptos o definiciones, sino brindar criterios, competencias y aprendizajes que iluminen y plenifiquen sus vidas para que, a su vez, ellos mismos sean luz para los demás. Como decía John Ruskin: “Educar a un joven no es enseñarle algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía”.

Mision

La Dirección Académica de Formación Integral (DAFI) tiene la misión de contribuir a la formación integral de cada alumno para que sean buscadores incansables de la verdad, con un gran compromiso ético y en favor del bien común, y que desarrollen una amplia cultura, una visión crítica y una excelente calidad académica en su profesión, con la finalidad de que puedan impactar positivamente en la sociedad desde sus puestos de liderazgo.

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