“El éxito no está en ser el mejor, sino en ser diferente”: Gerardo Magaña Adame

Nuestro egresado de la Facultad de Derecho habló sobre los retos que ha enfrentado para establecer su firma legal, así como de las herramientas adquiridas durante su paso por nuestra Universidad y que le han permitido alcanzar el éxito.

En entrevista con Gerardo Magaña Adame (Derecho, gen. ’12), especialista en Propiedad Intelectual y Litigio y fundador de la firma legal GM Attorneys at Law, nos compartió su experiencia laboral además de algunos consejos para nuestros futuros egresados.  

A los 30 años y tras haber colaborado durante 13 años en despachos nacionales y extranjeros, nuestro egresado decidió enfrentar sus miedos y el difícil reto de independizarse para fundar su firma legal “GM Attorneys at Law”, la cual está por cumplir su quinto aniversario y se posiciona como una de las promesas más importantes para la propiedad intelectual en México gracias al reconocimiento de calificadoras y revistas prestigiosas como World Intellectual Property Review (WIPR), Leaders League, Best Lawyers, Tops los Mejores Abogados de México, Líderes, entre otros.

Gerardo ha trabajado y vivido en el extranjero, donde ha impartido numerosas clases, conferencias y capacitaciones. En su momento logró la calificación más alta en el país en un examen de certificación. Además, ha desarrollado sus habilidades en áreas totalmente ajenas al Derecho, como la Ingeniería Química, la Biotecnología, la Administración y las Finanzas, tanto por los clientes nacionales y extranjeros que ha representado, como por las exigencias de tener su propio negocio.

Mencionó que el mayor reto que ha enfrentado ha sido tomar la decisión de apartarse de todo un camino y un crecimiento forjado durante más de una década, así como de una estabilidad salarial y laboral, e ir en contra del consejo de casi todos sus colegas, amigos y familiares al independizarse a los 30 años de edad y fundar su firma desde cero.

Enfrentar sus miedos, dudas, retos y obstáculos ha sido el regalo más gratificante que le ha dado la vida, porque al hacerlo pudo conocer el verdadero sentido de la responsabilidad, el compromiso y el liderazgo, así como sus miedos y límites para eliminarlos uno a uno: “Es curioso, pero a pesar de siempre haberme entregado a mi profesión, entendí que no se sabe valorar lo que llega sin dificultad y que muchas veces tenemos alas que no conocemos. Lo cierto es que la vida siempre estará llena de obstáculos, pero los límites los ponemos nosotros mismos”, recalcó nuestro egresado.

En concordancia con esto, el lema de su firma es “Common ground, Uncommon Vision” el cual le permite recordarse todos los días estos pensamientos, particularmente, porque si no se está dispuesto a arriesgar lo inusual, te tienes que acostumbrar siempre a lo ordinario.

Para él, el éxito es un concepto subjetivo que tiene mil caras y que depende de cada persona concebirlo: “Para mí, lo importante es entender que el éxito no es la clave de la felicidad, sino que la felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que haces, siempre tendrás éxito. Creo firmemente en esto, Pero si algo me ha enseñado la vida, sobre todo en la práctica de la abogacía, es que el éxito no está en ser el mejor, sino en ser diferente”.

Por otro lado, aseguró que el fracaso radica en no intentar las cosas y que no hay nada peor que la indecisión y la falta de iniciativa, por lo que es importante perder el miedo al fracaso, ya que este es un paso indispensable hacia el éxito y que debemos entender que para lograr las cosas en nuestras vidas, se tiene que fracasar: “Es común escuchar que las personas exitosas son aquellas que nunca han caído, pero en realidad, lo cierto es que quien no ha caído es porque no ha caminado lo suficiente. Solamente una persona que ha fracasado lo suficiente puede gozar de una verdadera fortaleza”.

Gerardo definió al liderazgo como la perfecta concordancia entre lo que dices y piensas, respecto a lo que haces, porque este debe ser la causa de inspiración y de confianza: “Se sabe que las palabras mueven pero que el ejemplo arrastra y un verdadero líder no es aquél que domina a los demás sino el que se domina a sí mismo”.

Además, nos compartió una frase del reconocido abogado Ralph Nader: “La función del liderazgo es producir más líderes, no más seguidores”, la cual ha forjado su forma de actuar, así como la formación que recibió por parte de la Universidad Anáhuac México.

Aprovechó esta oportunidad para aconsejar a los estudiantes de Derecho que aprovechen en su totalidad todos y cada uno de los recursos que la Anáhuac pone a su disposición, porque de estos depende, en gran medida, el éxito que puedan tener en el futuro: “Hagan la mayor cantidad de relaciones que puedan, no desaprovechen una sola clase ni a un solo profesor. Tengan la voluntad y la disposición de hacer sacrificios y de salir de su zona de confort y demuestren desde ahora todo lo que son capaces de hacer, no solamente para enfrentarse a ustedes mismos, sino para que quienes los rodean siempre sepan eso de ustedes”.

Otro consejo que les compartió es que aprovechen la oportunidad de empezar a trabajar lo más pronto posible, sin crear un desbalance en todos los demás aspectos de su vida, ya que no existe un mejor maestro que el trabajo y quien desde joven se desempeña profesionalmente siempre llevará consigo una ventaja invaluable y sumamente rentable frente a quien no lo ha hecho: “No pierdan el tiempo, es lo único que no se puede recuperar”.

Respecto al papel de los jóvenes en el área profesional, señaló que estos siempre han tenido un papel preponderante en cualquier ámbito, pues en ellos radican los nuevos pensamientos, las nuevas ideas y las nuevas oportunidades: “Los jóvenes siempre aportan frescura en el lugar en el que están y nos permiten cuestionarnos constantemente la forma de hacer las cosas; me parece que ellos son un factor elemental y absolutamente indispensable para lograr cambios”.

Destacó que en el ámbito específico de la propiedad intelectual los jóvenes tienen un papel fundamental, puesto que en ellos radica la innovación, la modernización y el desarrollo, siendo precisamente estos elementos los ejes rectores de este ámbito, razón por la cual en su firma se encuentra rodeado de ellos.

Al recordar su paso por nuestra Universidad recordó valores como el compromiso, mismo que ha sido el eje rector en el desarrollo de su profesión desde que era estudiante, hasta la fecha. Y que, sin duda alguna, ha sido un elemento indispensable en el éxito que ha logrado tanto a nivel profesional como personal: “Gracias a la Universidad Anáhuac comprendí la inmensa diferencia que existe entre el interés y el compromiso, entendiendo que este último es lo que convierte una promesa en una realidad y que más allá de ser una palabra, es un acto. Muchas veces podemos estar motivados, pero lo que único que nos mantiene con firmeza y convicción en nuestros actos es el compromiso que tengamos”.

Finalizó mencionando que en su vida diaria ha aplicado el compromiso que tiene con el Derecho y con la justicia en nuestro país de ser fiel y leal con el resto de sus valores, así como con todo su equipo de trabajo y sus clientes, pero sobre todo con él mismo de siempre seguir adelante, nunca dejar de intentar y entender que el mayor legado que dejamos se construye todos los días con las pequeñas y grandes acciones que nos definen.