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Vida sabia: Tres recomendaciones para lograrla



Vida sabia: Tres recomendaciones para lograrla

Un artículo del Centro Psicopedagógico Anáhuac en el que se nos brindan tres recomendaciones para comprender y vivir de mejor manera la vida.

 

El Centro Psicopedagógico Anáhuac, a través de su Clínica Anáhuac Cenyeliztli, comparte un artículo de la licenciada Mariloli Fernández Morett en el que nos llama a lograr una vida sabia y ser sensibles ante la enfermedad, la ancianidad y la muerte. 

 

Tres recomendaciones para lograr una vida sabia

¿Cuáles son las cosas que necesitamos para vivir? Muchas y de todo tipo. Materiales, emocionales, psicológicas y espirituales. Y de todas estas, algunas son indispensables y necesarias, pero otras, son realmente innecesarias. En nuestro día a día se nos ofrecen objetos increíbles, ingeniosos, hermosos, sin duda alguna, pero hay cuestiones no materiales más sorprendentes aún.

¿Sabías que… si lo necesario fuera únicamente material, acumularíamos más objetos de los que necesitamos para seguir viviendo?

¡Qué maravilla pensar que, para vivir, no todo es lo que necesitamos es material! ¿Qué tal pensar por un momento en tres recomendaciones para comprender y vivir de mejor manera la vida?  

•    A través del pensamiento, analizado. 
•    A través del corazón, con empatía. 
•    A través de nuestra voluntad, con la acción.

Esta es la importancia de ser sensibles ante la enfermedad, la ancianidad y la muerte.
 

Vida sabia: Tres recomendaciones para lograrla



¿Cómo lograremos tener una vida sabia? Poniendo en práctica estas tres ideas:
•    Saber ser sensibles ante la enfermedad. Valora tu salud, pero, sobre todo, observa y aprecia al que no la tiene, al que está enfermo, al que requiere estirar la mano para ser ayudado. Tiende siempre tu brazo, tu mano, tu corazón completo ante la necesidad física del enfermo. La empatía enaltece el espíritu y nos permite ver con otros ojos lo que está sucediendo en la persona del otro.

•    Saber ser sensibles ante la ancianidad. La persona mayor es un baúl de recuerdos, experiencias y sabiduría. Aunque también ha acumulado pensamientos y maneras de ser ya muy propias que en ocasiones resultan incómodas, molestas, imprácticas o desesperantes. Y, seguramente, ya presenta algunos problemas de salud, leves o muy delicados. Tener la capacidad de observar al anciano, escucharlo, comprenderlo, ayudarlo y acompañarlo, esta será una experiencia y una mirada sensible y amorosa sobre lo que será nuestra propia ancianidad. Pocos refranes tan sabios como el de “Como me ves, te verás”.

•    Saber ser sensibles ante la muerte. Gran maestro de vida será un moribundo, pues nos permitirá comprender el valor de la vida. Pero no desde nuestra propia finitud, no desde nuestro propio cuerpo, sino que, por acontecer desde el sitio de otro, en el cuerpo de otro, nos permite verlo a distancia y comprender previamente lo que se nos puede venir más adelante.

Nos prepara para nuestra posible muerte en primera persona. La proximidad de la muerte de alguien nos regala la lección de valorar la vida, sin perder la nuestra.


Nunca perdamos la sensibilidad ante la enfermedad, la muerte y la ancianidad, ¡esto nos hará mucho mejores personas!


*Mariloli Fernández Morett es licenciada en Comunicación y Relaciones Públicas, tanatóloga, conferencista y terapeuta en la Clínica Anáhuac Cenyeliztli A.C.

 

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El Centro Psicopedagógico Anáhuac, integrado por la Clínica Anáhuac Cenyeliztli, la Coordinación de Orientación Vocacional Anáhuac y el Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) de nuestra Universidad, tiene como misión atender y mejorar la salud mental de alumnos, profesores, personal administrativo, egresados y público en general. Trabaja en favor de la salud y del bienestar de las personas y familias mexicanas en proyectos formativos, de intervención y de servicio a la sociedad.


 

 

Más información:
Centro Psicopedagógico Anáhuac
Mtro. José María López Landiribar
jmlopez@anahuac.mx