Los 10 años más importantes de tu vida

El P. Sergio Salcido, L.C., comparte con la comunidad universitaria un mensaje para corregir los rumbos, evaluar lo vivido y mejorar lo que viene para vivir los años más importantes de tu vida.

Este artículo está pensado para los alumnos, pero bien podría servir también de repaso para quienes ya tienen unos años más corridos en esta vida. ¡Nunca es tarde para corregir rumbos y para evaluar lo vivido de cara a mejorar lo que sigue!

Tempus fugit! cantaba el poeta Virgilio (70 a. C.-19 d. C.) en un verso de sus Geórgicas. Y es que es una realidad impepinable: ¡El tiempo vuela! Y si no ponemos atención, no solo volaría, sino que se nos escaparía de las manos. Quienes estamos más avanzados en la vida nos damos cuenta que nuestra época universitaria parece que “fue ayer”, o al menos para mí. Por eso, la sabiduría de la vida - dicho sea de paso, se adquiere con vivirla y a base de experiencia- nos hace reconocer que ¡solo tenemos una vida que se vive una sola vez y no hay manera de recuperar ni un segundo siquiera! Los jóvenes alumnos quizás dirían: “¡Qué drama, padre, no es para tanto!”.

En mi trabajo pastoral con los jóvenes alumnos, suelo recordarles de vez en cuando esta frase personal que me encanta: “estás viviendo los 10 años más importantes de tu vida, así que ¡ánimo y cuidado!”. No creo que sea una frase apocalíptica, sino de realismo puro. Si nos ponemos a reflexionar con ponderación, realmente es entre los 20 y 30 años de edad en donde se harán muchas de las grandes e importantes decisiones que tendrán consecuencias para toda la vida: se habrá elegido una carrera universitaria y decidido si permanecer allí hasta terminar, quizá moverse a otra ciudad para estudiarla, elegir la especialidad a seguir, conseguir el primer trabajo como egresado; quizá se encuentre al amor de la vida con la cual comprometerse en matrimonio, incluso encontrar que el Señor podría estar llamando a la vida consagrada o sacerdotal (www.soylegionariodecristo.com), algunos en esta época se casan y tienen el primer hijo, la decisión de iniciar una propia empresa… ¿Es o no es de vital importancia esta década? ¡Claro que sí! Es importantísimo, pues, la valoración ética de las opciones que se tienen día con día y, ayudados de la prudencia, elegir siempre el bien para vencer el mal. ¡Es una ley de vida que nunca falla! ¡Nunca te arrepentirás de hacer el bien!

Por ello, el ponerles a reflexionar sobre esto tiene la finalidad de ayudarles a ver que el tiempo vuela y no regresa, que deben dar pasos lo mejor reflexionados posibles sin dejarse llevar por veleidades o el sentimiento del día, que es necesario esbozar un proyecto de vida, obviamente con sus incertidumbres y que no dependen de uno, motivarles en su formación seria y responsable para ser mejores personas y estar en mejores condiciones de enfrentar la vida, para hacerles ver que con Dios todo lo pueden y sin Él nada es posible.  

Sí, joven que me lees, ¡qué emocionante es esta importante década! Más que paralizarte de miedo ante esas grandes decisiones, debes entusiasmarte por el reto que implica, pues solo quienes vencen en las pequeñas batallas diarias de la vida son los que consiguen la gran victoria al final de la misma. ¡No estás solo en este caminar! Tu Universidad Anáhuac quiere acompañarte de muchas maneras (Pastoral, Tutores, Programas de Liderazgo, Deportes, ASUA, etc.), pero necesita que tú quieras en primera persona.

Tempus fugit!, pero te deseo que cuando hayas terminado esos 10 años puedas volver la mirada atrás y decir con gran satisfacción, como San Pablo: “he peleado hasta el fin el buen combate, he concluido la carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor Justo Juez me dará en ese día final” (2ª Carta a Timoteo, 4, 7-8). Así que ¡ánimo y cuidado! ¡Dios te bendiga!

*Con información del Padre Sergio Salcido Valle, LC., director de Pastoral Universitaria del Campus Sur.