Los datos: El nuevo oro de las grandes empresas

La nueva era de los datos tiene un gran aliado: las redes sociales, en el que cada acción realizada por los usuarios se convierte en un clic cuantificable y se utiliza, junto con los clics de otros usuarios, para construir perfiles de personas y estrategias publicitarias”.

Estamos entrando en una era donde los datos de las personas se están convirtiendo en el objeto de deseo de las grandes corporaciones y no nos referimos a información simple como nombre, edad y dirección, sino cosas tan complejas y aparentemente difíciles de conseguir como los hábitos.

En el libro La era de la perplejidad, Jannis Kallinikos menciona que cuando los datos están disponibles, pueden decirnos: “Quiénes somos, cuál es el perfil exacto de nuestras preferencias o cómo se siente nuestro cuerpo, incluso si no somos conscientes de ello; cómo funcionan los mercados y las organizaciones, qué amigos elegir y a qué comunidades deberíamos unirnos; qué viajes, hipotecas o seguros contratar este año”, entre otras cosas. La lista de información disponible es interminable.

Todos estos datos pueden ser procesados por varios programas de software que ayudan a examinarlos correctamente y son capaces de arrojar “luz sobre realidades personales, sociales y naturales, y abordar un impresionante abanico de problemas a los que se enfrentan la gente y las sociedades”, escribió Kallinikos.

Por esa razón, Ginni Rometty, CEO de IBM, dijo en el IBM Interconnect 2017 en Las Vegas, que los datos eran el recurso natural del siglo XXI. Según su visión, “Algunas de las empresas que han permanecido mucho tiempo dentro del mercado, en realidad no se han dado cuenta de la cantidad de datos que han generado y que podrían ser analizados para crear nuevas oportunidades de innovación”.    

De tal forma que varias empresas tecnológicas como Google, Amazon, Apple, AT&T, Salesforce, entre otras, comenzaron a recabar y organizar todos los datos que sus clientes aportan y generan productos y servicios a partir de ese análisis. Pero también existe un riesgo, que toda esa información sea robada y utilizada para cometer delitos contra los usuarios.

Por esa razón surgió el término gobernanza de datos, que básicamente sirve para que las empresas puedan cuidar de ese “oro” tan preciado y tomen decisiones empresariales a partir de ellos.

La gobernanza de datos
Básicamente consiste en todas las políticas, procedimientos e indicadores para gestionar y almacenar los datos recabados por una empresa. Prácticamente todas las organizaciones recaban datos de sus usuarios en esta era también conocida como la del Big Data.
La idea principal de la gobernanza de datos es ayudar a los integrantes de una organización empresarial a dar un uso eficiente, eficaz y responsable de los datos.

Y no es algo que se deba tomar a la ligera, el volumen de negocios generados por los datos se estima, para el 2026, en 512,400 millones de dólares, según un informe de Allied Market Research.

El rol de las redes sociales
La nueva era de los datos tiene un gran aliado: las redes sociales, según explica Kallinikos, “Ellas diseñan un entorno de acción y unos estímulos online (por ejemplo, ‘me gusta’, ‘etiquetar’, ‘compartir’) en el que cada acción realizada por los usuarios se convierte en un clic cuantificable y se utiliza, junto con los clics de otros usuarios, para construir perfiles de personas y estrategias publicitarias”.

Cada foto que veas, cada noticia que abras, cada reacción que dejes sobre una notica, se convierte en información muy valiosa para los programas de análisis de datos, los cuales se almacenan en bases de datos, se transforman, “y retornan a la gente en forma de servicios personalizados, publicidad dirigida y recomendaciones diversas”.

Todo esto genera grandes ganancias en empresas como Facebook, donde la publicidad representó el 95 % de sus ingresos en 2017 y, según datos de Business Insider, cada persona activa en la red social representa una ganancia de US$20.21 a nivel mundial, y no es poca cosa, ya que la red social cuenta con 2,100 millones de personas activas.

En Estados Unidos y Canadá la ganancia es mayor, 84.41 al año por cada usuario.  

Esa cantidad de dinero resulta significativamente menor si se compara con lo que factura Google, gracias a la gran cantidad de datos que recaba cada vez que alguien utiliza alguno de sus servicios y plataformas. Según la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) Google facturó US$80,800 millones en publicidad durante el 2017.

Ese año, Google tenía activos 2,000 millones de dispositivos Android, 800 millones de usuarios en Google Drive, y servicios como Google Maps, YouTube, Chrome, Gmail, Search o Google Play tenían unos 1,000 millones. Con estos datos podemos calcular que por usuario ganó entre US$40 y US$50 dólares.
Como podemos ver, los datos de los millones de personas que habitamos el planeta se convirtieron en una mina de oro para las grandes corporaciones y seguramente  seguirán explotando por mucho tiempo los grandes beneficios que esta información genera.

En la Universidad Anáhuac México trabajamos en nuestro Plan Estratégico 2020-2024, en donde buscamos impulsar una cultura universitaria de constante innovación centrada en la persona, con una visión creativa, colaborativa, propositiva y abierta al cambio, por lo que te compartimos este tipo de artículos que buscan decirte cómo utilizar de manera estratégica, responsable y ágil las tecnologías digitales.