
El Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino clave para la conservación de la ballena gris del Pacífico que ofrece avistamientos responsables entre enero y abril, así como experiencias ecoturísticas en un entorno de gran riqueza ecológica.
¿Sabías que…?
El Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, ubicado en Baja California Sur, fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO el 19 de marzo de 1993 debido a su valor universal excepcional. Este refugio es clave para la recuperación de la ballena gris del Pacífico, incluye las lagunas de Ojo de Liebre y San Ignacio, consideradas las principales áreas de reproducción de la subpoblación oriental de esta especie, que estuvo al borde de la extinción debido a la caza comercial.
La UNESCO resalta que este santuario no solo protege a las ballenas grises, sino también a una gran variedad de especies marinas como delfines, lobos marinos, tortugas y aves migratorias. Además, el entorno, al combinar desiertos, humedales y manglares, crea un paisaje único de gran riqueza ecológica.
El Santuario de Ballenas de El Vizcaíno forma parte de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, la mayor área protegida de México, lo que confirma su relevancia en la conservación a nivel global. La protección de sus lagunas ha sido clave para la recuperación de la ballena gris, que migra entre estas aguas templadas y sus zonas de alimentación en el Ártico.
¿Cómo puedes vivir esta experiencia?
Para disfrutar de este destino, de enero a abril, se ofrecen avistamientos respetuosos y responsables de ballenas grises en su hábitat natural. Los recorridos en lancha por las lagunas de Ojo de Liebre y San Ignacio permiten a los visitantes observar de cerca a estos impresionantes cetáceos, siempre guiados por expertos en la fauna local. Para llegar, puedes tomar un vuelo a Guerrero Negro, Loreto, La Paz o Tijuana (siendo Guerrero Negro la ciudad más próxima) y trasladarte por tierra hasta el santuario.
Además del avistamiento, la región ofrece una variedad de actividades ecoturísticas. Puedes explorar el desierto circundante, descubrir su flora y fauna únicas y conocer los programas de conservación locales. También puedes disfrutar de su oferta gastronómica con platillos como pescados y mariscos frescos, baleadas de pescado, chile con venado, sopa de frijol y tamales de venado, acompañados de cervezas artesanales.
Esta área natural protegida cuenta con servicios turísticos como hoteles, cabañas, campamentos, restaurantes, transporte acuático y terrestre, así como operadoras de buceo y snorkel. Sin embargo, es importante considerar que el acceso a internet es limitado, lo que permite desconectarse del ritmo urbano y conectar con la naturaleza en su estado más puro.
Vivir esta experiencia es sumergirse en un entorno donde la biodiversidad y la conservación se combinan para ofrecer un turismo sostenible y enriquecedor.
Más información:
Dra. Blanca Correa Guevara