De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (2016), 72.5% de la población adulta presenta alguna de las dos condiciones, mientras que más de 30% de la población de jóvenes adolescentes e infantes mexicanos las padece.
SOBRE LAS CAUSAS…
Las causas del sobrepeso y la obesidad son multifactoriales, ya que se involucran los ambientales, los culturales, la genética, el metabolismo y de conducta; algunos de estos son prevenibles.
SOBRE EL RIESGO…
Este padecimiento es el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónico-degenerativas, tales como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, hipertensión arterial, problemas osteoarticulares, entre otras.
SOBRE LA ECONOMÍA…
Estas patologías y sus causas son muy costosas para la población mexicana, y es que, según datos de la Unidad de Análisis Económico de la Secretaría de Salud, la obesidad y el sobrepeso representan un costo anual de más de 152 mil millones de pesos, lo que significa un gran obstáculo para el desarrollo de nuestro país.
SOBRE EL TRATAMIENTO…
Los pilares del tratamiento radican en el cambio de estilo de vida, actividad física, soporte emocional y nutricional. La conducta alimentaria está directamente influida por el ambiente familiar, la relación con los alimentos y el entorno. Asimismo, es indispensable que la sociedad cuente con la información y la educación sobre alimentos y bebidas saludables para tomar mejores decisiones respecto a su salud.
La sociedad mexicana consume 163 litros de refresco por persona al año, 45 litros más que un estadounidense promedio.
DE CADA DIEZ MEXICANOS, MENOS DE CINCO CONSUMEN VERDURAS
Según datos de la ENSANUT 2016, las verduras son de lo menos consumido en México, ya que sólo 42.3% de los adultos que conforman las localidades urbanas las contemplan en su dieta diaria, mientras que en la población rural las consumen 35.8%.
ALTO CONSUMO DE REFRESCO ENTRE LA POBLACIÓN MEXICANA
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMT) y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la sociedad mexicana consume 163 litros de refresco por persona al año, 45 litros más que un estadounidense promedio, razón por la cual en 2013 se lanzó en nuestro país una Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, donde se propusieron intervenciones de salud pública, estrategias multidisciplinarias y políticas públicas.
RECOMENDACIONES PARA EL BUEN COMER
Con el propósito de mantener una alimentación saludable, se aconseja lo siguiente:
• Consumir alimentos integrales (avena, frijol, lentejas, frutas y verduras, arroz integral).
• Comer frutas y verduras.
• Evitar los alimentos fritos, las bebidas azucaradas, los dulces confitados con azúcares añadidos
y las comidas “rápidas”.
• Prestar atención al tamaño de la porción de las comidas y los refrigerios, así como a la frecuencia
con que se están consumiendo.
ACCIONES PARA PREVENIR EL SOBREPESO Y LA OBESIDAD:
• Lactancia materna exclusiva como mínimo hasta el sexto mes de vida.
• Preferir opciones de mayor consumo de energía en actividades cotidianas. Por ejemplo: subir y bajar escaleras, fomentar los juegos al aire libre.
• Disminuir el tiempo dedicado a los aparatos electrónicos, como videojuegos, computadoras y televisión.
• Favorecer el consumo de frutas y vegetales.
• Educar a los padres y a los responsables del cuidado infantil sobre cómo llevar una alimentación saludable en el hogar.
• Hacer actividades de prevención social, ya que los medios de comunicación deben colaborar en distribuir la información sobre hábitos saludables.
• No comer frente al televisor.
• Hacer habitual el consumo de un desayuno saludable.
La información es indispensable. Se deben conocer las cualidades nutritivas de cada alimento y así poder entender la ventaja o desventaja de su consumo. Lo ideal es que se elija una alimentación nutritiva, variada, baja en grasas saturadas y con un adecuado aporte calórico.
Las intervenciones educativas son indispensables para solucionar los problemas de sobrepeso y obesidad que aquejan a la sociedad mexicana, tales como el diseño de estrategias que sirvan para modificar las conductas alimentarias con el fin de controlar las enfermedades relacionadas con la mala nutrición.
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