Los seres humanos, aunque no lo parezca, somos amantes de la rutina. Esto no tiene nada de malo. De hecho, si retornamos en el tiempo hacia la era prehistórica, descubriremos que las rutinas eran garantía de supervivencia pues evitaban los riesgos.
Curiosamente, en nuestra vida moderna, realizar cambios es vital para adaptarnos y triunfar. Pero, ¿qué ocurre cuando necesitamos realizar un cambio radical? ¿Cómo generar cambios significativos en nuestras rutinas o nuestro estilo de vida?
Qué es la filosofía Kaizen
Kaizen es una palabra japonesa que se compone de dos sinogramas de escritura japonesa que significan “bueno” y “cambio”, y actualmente, Kaizen se refiere a un sistema de mejora continua en el que las pequeñas, pero constantes mejoras, acumulan tras de sí grandes beneficios a largo plazo.
Hay otras metodologías y filosofías (famosas en el mundo de los negocios) que impulsan la innovación y la obtención de mejores resultados, sin embargo, el Kaizen se diferencía porque se enfoca en los grandes beneficios que tienen las pequeñas acciones a largo plazo.
De dónde proviene el concepto de Kaizen
A pesar de que el término es de origen japonés, la esencia de Kaizen fue desarrollada originalmente por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial como parte de un programa de entrenamiento dentro de la industria (Training Within Industry en inglés - TWI).
Posteriormente, este programa fue implementado en Japón bajo el nombre Kaizen en Yon Dankai (en español, mejora en cuatro pasos) ---, donde se consolidó por su finalidad de impulsar e implementar mejoras pequeñas de alto impacto.
¿Por qué? Después de la guerra, Japón quedó devastado y, por la abrumadora falta de recursos, no era posible impulsar el desarrollo. Por ello, el Kaizen funcionó en el país asiático, ya que promovió pequeños cambios en todos los niveles económicos y sociales.
Para 1960, Japón, solo 15 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, había recuperado su estabilidad, posicionándose como una de las economías más estables a nivel mundial.
Cómo implementar Kaizen en tu rutina
Puedes empezar de la siguiente manera:
- PLANEA: Establece tu meta y desarrolla una solución o mejora
Tu meta puede ser tan ambiciosa o tan sencilla como tú lo prefieras, lo importante será que en este punto del método, establezcas cuál es ese pequeño cambio que te llevará a lograrla; por ejemplo, tal vez estás pensando en pasar más tiempo con tu familia y para lograrlo necesitas reducir tu tiempo frente a la computadora. En este caso una pequeña mejora podría ser comenzar a trabajar 15 minutos antes, para tener tiempo de revisar tus correos del día anterior.
- HAZ: Comienza a realizar los cambios
Ahora que has planeado tu meta y tu solución de mejora te recomendamos llevar un seguimiento adecuado de la misma, para esto puedes ayudarte de algunas apps enfocadas a desarrollar hábitos, o si eres una persona más visual, puedes ir marcando en un pizarrón de pendientes cada día que cumplas con tu rutina. Y si quieres ir más allá, te recomendamos llevar un registro diario de cómo te sientes o qué cambios has notado en tu día a día.
- COMPRUEBA: Revisa cómo funcionó la solución propuesta
Es importante que la mejora que elegiste, la realices de manera constante (recomendamos un periodo no menor a 21 días) para que realmente puedas tener una perspectiva real de los beneficios y de los ajustes que necesitas hacer para que te funcione de la forma más efectiva. Revisa la herramienta donde llevas el registro de tu rutina y evalúa cuál o cuáles fueron los motivos que te hicieron lograr el éxito o te encaminaron al malogro. No te juzgues, analiza los datos objetivamente y realiza los ajustes necesarios para continuar en tu proceso de mejora.
- ACTÚA: Mantén el cambio y continúa con tu siguiente meta
Una vez que soluciones el problema o déficit anterior, pasa de nuevo al número 1 de esta lista para tu siguiente meta. No olvides que el principio básico de este método es que deben ser mejoras o acciones pequeñas que te lleven a lograr algo grande, así no cambias tu rutina drásticamente, te será más fácil acostumbrarte y mejorarás al ritmo de tu vida diaria.
Aplica el método y verás que con el paso del tiempo será posible dominar y cambiar los detalles que no te gustan de cualquier aspecto de tu rutina. Otros beneficios que percibirás al implementar esta metodología serán mejorar tu efectividad, tu concentración y la satisfacción de lograr las metas que te estás proponiendo.
Sobre Kaizen y el trabajo en equipo
Este método también expone que para tener mejores resultados en proyectos o metas conjuntas, es importante contar con el involucramiento de todos los miembros del equipo. Si todos los participantes están contribuyendo paso a paso con sus propios ciclos de planear, hacer, comprobar y actuar, en poco tiempo puede lograrse el planteamiento de un gran proyecto o meta.
Ahora es momento de poner en marcha tu propio ciclo Kaizen y adaptarlo a tu estilo de vida. Si te preguntas por dónde puedes comenzar o si deberías hacerlo ya, piensa en este ejemplo: Si tu meta es leer más, comienza con 4 páginas al día, que se convertirán en 1095 páginas a lo largo de un año, que equivalen a 3 o 4 libros de más o menos 300 páginas, los cuales te dejarán muchos más beneficios, que no leer ninguno.
Y tú, ¿en qué piensas mejorar el día hoy con el método Kaizen?