Iniciar una carrera profesional es un momento decisivo para los jóvenes, pues no solo es el comienzo de su independencia económica, sino que es el primer paso para alcanzar sus expectativas laborales.
Todas las decisiones tomadas durante los primeros años de trabajo —las empresas con las que se colabora, el tipo y nivel del puesto obtenido, los certificados adquiridos— definirán tu futuro, por ello es importante que desde la primera oportunidad laboral tengas claras tus metas profesionales.
En su mayoría, los profesionales tienen dos vertientes de expectativas laborales:
Estabilidad. Los empleados consideran importante que las empresas para las cuales trabajen cuenten con una reputación positiva, que compartan valores e ideales y prefieren ambientes donde se valore el compromiso y la confianza.
Crecimiento. Los profesionistas se interesan por trabajar en espacios donde se fomenten las cualidades de liderazgo y fortalecimiento de habilidades, pues valoran el desarrollo y la experiencia profesional.
La primera de estas expectativas recae principalmente en las empresas, es decir, crear un ambiente productivo, respetuoso y estable para sus empleados. Por otro lado, es en la segunda categoría donde las personas pueden tomar un papel activo en su propio desarrollo profesional. Un reto que reúne todas las características de crecimiento es laborar en el extranjero.
Antes de trabajar en el extranjero...
Tomar una decisión así debes estar consciente de las barreras que debes cruzar y prepararte profesional y mentalmente. Para ayudarte en tu búsqueda de empleo en el extranjero, te recomendamos tomar en cuenta algunos aspectos:
Adapta tu currículum al mercado internacional. Debes poner especial atención en tus conocimientos y competencias, específicamente en dominio de idiomas, habilidades de negociación, resolución de problemas, pensamiento crítico, trabajo en equipo y adaptabilidad.
Crea un perfil en línea. Crea una página o blog donde compartas tu portafolio profesional, procura que tus redes sociales muestren tus habilidades profesionales y crea un perfil en LinkedIn que atraiga a reclutadores y empresas.
Estudia un nuevo idioma. Es importante que domines varios idiomas, esto hará que tu perfil tenga un componente internacional que te vuelva más atractivo para las empresas extranjeras. Toma clases en un centro de idiomas para perfeccionar tu comunicación.
Investiga el mercado laboral internacional. Realiza una investigación sobre el mercado laboral mundial para determinar qué países ofrecen mayores oportunidades en cuanto a salarios, puestos, experiencia y calidad de vida.
Durante la búsqueda…
A la hora de buscar empleo en el extranjero, la pregunta que seguro tendrás en mente es: ¿por dónde empezar? Cada perfil y país es diferente, por ello, cada búsqueda de trabajo será distinta. Sin embargo, puedes toma en cuenta las siguientes sugerencias:
- Contacta directamente a las compañías. La mayoría de las empresas cuentan con un apartado de vacantes o correo para enviar tu currículum.
- Acércate a instituciones u organismos internacionales. Muchas veces a través de estas entidades puedes realizar prácticas profesionales.
- Busca empresas trasnacionales que tengan programas de intercambio. Las compañías con presencia internacional ofrecen a sus empleados la posibilidad de realizar estancias en el extranjero.
- Contacta a un headhunter. Los servicios y el conocimiento de un headhunter facilitarán el crecimiento de tu carrera profesional.
Después de encontrar trabajo...
Encontrar trabajo, ya sea en tu propia ciudad o en el extranjero, es un proceso largo y tedioso que requiere de dedicación y paciencia. El lado positivo es que cuando veas el resultado de tu esfuerzo estarás un paso más cerca de alcanzar tus metas profesionales.
El último paso que tendrás que tomar antes de partir a esta gran aventura es investigar sobre los procesos de migración. Algunas empresas incluso te ayudarán a realizar este proceso de manera más fácil y sin incidentes.
Trabajar en el extranjero es una perfecta manera de aumentar tu experiencia laboral, aumentar tus habilidades profesionales, conocer nuevas culturas y, más que nada, te hará crecer como persona.