Por: CARLOS ALBERTO SALDAÑA QUEZADA
Project Manager en SQ Distribuidores
Egresado de la Licenciatura en Contaduría, 2000 IEST Anáhuac
Comúnmente relacionamos las finanzas y la buena administración con empresas ya creadas, compañías institucionales o grandes corporaciones donde el emprendimiento consiste en iniciativas de crecimiento y transformación del mismo negocio. Durante los últimos años el emprendimiento ha obtenido gran impulso y forma parte de la preparación profesional universitaria para motivar a los estudiantes a iniciar un negocio o al menos a descubrir alternativas para crear una empresa, por lo tanto, los estudiantes pueden aprender a desarrollar ideas de negocios y monetizarlas. Esto tiene un gran impacto en diferentes países, industrias y culturas trasmutando la forma de trabajar.
El emprendimiento se enfoca en transformar una idea en un producto o servicio, cualquier proyecto nuevo es complejo considerando que parte de cero y se necesita construir la base de este para esculpir la idea. Por supuesto existen diferentes técnicas y metodologías a seguir para establecer una organización, aun así, es bueno tener un plan de desarrollo; pero ¿qué pasa con las finanzas del emprendimiento? Una vez definida su composición es transcendental considerar la parte financiera; que esta tenga una estructura sólida y bien fundamentada para lograr subsistir en el camino al éxito.
Aquí entra la importancia de aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad, a diferencia de las grandes empresas que tienen una estructura basada en normas, principios contables y estándares financieros, los emprendimientos deben definir esa estructura conforme van creciendo; las grandes corporaciones para lograr esto se apoyan con auditores externos, la mayoría de las veces una de las cuatro grandes firmas internacionales; pero un negocio que inicia, por ejemplo, una tienda al menudeo; tendrá una estructura financiera muy diferente a la de una consultoría de servicios o una cafetería, ya que tienen procesos diferentes, no es lo mismo operar un negocio de servicios que una comercializadora de productos, se debe establecer su estructura considerando el giro y procesos de operación.
FINANZAS EN EL NEGOCIO
La estructura financiera de un negocio está compuesta por el patrimonio o capital y la deuda o todos sus pasivos, en otras palabras, es el dinero que la empresa posee y el dinero que la empresa debe, cuanto más activos posea la empresa en comparación con sus pasivos, más estable será. Los recursos del negocio variarán dependiendo de los atributos de los dueños, edad, nacionalidad, cultura y algunos otros factores. La mayoría de los
emprendimientos de jóvenes inician con recursos propios, ahorros o apoyo de familiares y amigos.
Por otro lado, un alto porcentaje de emprendimientos fracasan durante su primer año por tener una mala administración financiera, en estos casos el problema se relaciona directamente con la visión económica y falta de experiencia; esta es la situación real para la mayoría de las empresas recién nacidas en cualquier país, una nueva empresa enfrenta diferentes desafíos para tener éxito, pero las finanzas sanas son la base para crecer con solidez y lograr despegar establemente.
Cuando un negocio inicia ya sea con recursos propios, ahorros o donaciones, es muy importante tener claro el costo de operación, cuánto cuesta poder manejar el negocio, que fondos se necesitan de manera fija y que costos variables pueden evitarse para tener utilidades, que estas se reinviertan y crezca la capacidad de operación.
Las finanzas del negocio deben manejarse de manera independiente y no mezclarse con las finanzas personales de los emprendedores; en una buena administración el control
de presupuestos es fundamental para apegarse a lo planeado y lograr los resultados esperados, es muy importante tener metas claras y buscar avances periódicos para poder crecer como empresa. Si al mismo tiempo tienes un empleo fijo, eso te ayudará a tener estabilidad económica y que tu negocio crezca con mayor facilidad.
EMPRENDEDORES EN MÉXICO
De acuerdo con diversos estudios, México es uno de los países con gran auge en emprendimiento y el 33 % de ellos son creados por jóvenes entre 25 y 35 años, esto indica que al terminar los estudios universitarios cada vez más jóvenes planean iniciar su propia empresa.
Si estas considerando iniciar un emprendimiento toma en cuenta estos factores para dar pasos firmes y que con seguridad logres tu objetivo, con tu espíritu emprendedor y grandes planes llegarás muy lejos, siempre habrá retos en el camino que te ayudarán a crecer.