La fuente de la eterna juventud es una meta inalcanzable que el hombre ha buscado a través de su existencia, prueba de ello, la encontramos en leyendas, fábulas, mitos y cuentos de todas las culturas. Quien bebía o se bañaba en ella, se hacía inmortal o recobraba su juventud. Algunos ejemplos los podemos encontrar en el libro Las Historias de Heródoto y en las versiones orientales de las Novelas de Alejandro.
Hoy en día existen muchísimos procesos médicos muy caros, con los cuales podemos lucir más jóvenes y de esta manera postergar una imagen senil, a la cual todos le tememos (¡no se hagan!).
Por eso les voy a dar unas sencillas recomendaciones para lograr una mejor apariencia, con lo cual su estilo de vida mejorará y por consiguiente se verán y se sentirán más jóvenes. Sé que muchos de ustedes todavía a la vejez la ven muy lejana, pero créanme a partir de los 30 verán a estas recomendaciones como vitales.
Me voy a saltar lo indiscutible que ya todos saben qué se requiere para verse joven y sano que es: Tener una dieta sana, balanceada y hacer ejercicio.
1. Báñate con agua fría
El agua caliente hace que la piel se haga flácida, se ablande y por consiguiente caiga. El agua fría hace lo contrario, la tensa y reafirma los tejidos.
Además, comenzar el día con un baño de agua fría ayudará a estimular las defensas del organismo y aumentará la producción de glóbulos blancos, fortaleciendo la resistencia del organismo frente a posibles enfermedades.
Si eres de los que de plano no aguanta el agua fría, te recomiendo lo siguiente: acaba tus baños con un regaderazo de agua fría o llena tu lavabo con agua fría, échale hielos y con esta lávate la cara. Tu piel se sentirá tonificada.
Acostúmbrate a irte bañando con agua de tibia a fría y verás los resultados.
2. Utiliza protector solar todos los días
En un nuevo estudio se descubrió que el uso constante de protector solar protege contra el ‘fotoenvejecimiento’ esto son: las arrugas, las manchas y la pérdida de elasticidad provocadas por la exposición a la radiación ultravioleta del sol. Además el uso de este protegerá el desgaste y la deshidratación que sufre día a día nuestra piel.
Sigue estas tres sencillas recomendaciones junto con una buena alimentación, salud y ejercicio y te sentirás mucho mejor y por obvias razones te verás más jóven.
No solo se debe de utilizar protector cuando vamos a la playa o cuando sabemos que vamos a estar expuestos al sol ya que la luz artificial —pantallas de computadoras y focos— también afecta nuestra piel facial.
La mayoría de las cremas para la cara ya traen factor de protección solar, pero de todas maneras pregunta y asegúrate que tu crema lo traiga.
3. Duerme por lo menos 8 horas diarias
Las horas de sueño son fundamentales para mantener un aspecto joven ya que tu cuerpo produce moléculas extra de proteína que te ayudan a fortalecer tu habilidad de combatir una infección, además de que nuestro cuerpo descansa.
El no hacerlo hará que estés de mal huumor, que retengas grasas y que aparezcan las tan odiosas ojeras, ya que la reparación de los tejidos también ocurre mientras duermes, incluyendo las correcciones al daño causado por los rayos UV en la piel.
Una buena noche de sueño hará que tu piel se repare a sí misma.
Sigue estas tres sencillas recomendaciones junto con una buena alimentación, salud y ejercicio y te sentirás mucho mejor y por obvias razones te verás más jóven.
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