De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, en México hay 15.6 millones de fumadores y se estima que 53,000 personas mueren al año a consecuencia de enfermedades ligadas al tabaquismo, es decir, 142 personas al día.
Según los datos, la edad promedio en la que las personas comienzan a fumar es de 13 años, convirtiendo a los jóvenes de entre 12 y 17 años los más vulnerables a esta epidemia de salud. En las últimas dos décadas, además, el número de fumadores ha crecido en un 45 % y la tendencia va en aumento.
Estudios estiman que anualmente uno de cada tres fumadores se propone dejar el tabaco, sin embargo, solo un 12 % logra superar los tres meses sin fumar. Aunque algunas medidas públicas, como las advertencias sanitarias en las cajetillas y la prohibición de la publicidad de productos con tabaco, ayudan a disminuir la cantidad de fumadores, uno de los remedios más populares actualmente son los cigarros electrónicos.
A inicios de esta década llegó al mercado un producto que prometía ser la nueva solución para aquellos que buscaran dejar de fumar o evitar los daños a la salud, los llamados Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, más comúnmente conocidos como cigarros electrónicos.
Cigarros electrónicos
Seguro has visto que la nueva moda entre los jóvenes son unos pequeños cigarros metálicos que al exhalar expulsa vapor en vez de humo. Pero, ¿realmente sabes qué son estos dispositivos y cómo funcionan?
También conocidos como e-cigs, vaporizadores o vapes, en México ya se pueden encontrar varias marcas y en todos los precios. Estos cigarrillos incluyen una batería, la cual ayuda a calentar un líquido para convertirlo en vapor, el cual es inhalado por los usuarios.
En un principio, estos cigarros fueron promocionados como una forma de poder continuar el hábito de inhalar y exhalar humo sin la presencia de las sustancias nocivas que incluyen los cigarros normales. Sin embargo, se ha comprobado que la mayoría de los líquidos en el mercado, aunque en menor nivel, sí incluyen nicotina.
Daños a la salud
Según una investigación del American Cancer Society, los cigarrillos electrónicos contienen, además de nicotina, glicerina vegetal, partículas de hierro, estaño, níquel y cromo, productos químicos saborizantes y formaldehído. Que, aunque no se comparan con los 70 productos químicos presentes en los cigarros regulares, siguen siendo nocivos para la salud.
Al ser un producto nuevo, los médicos aún están analizando los posibles daños a largo plazo y no descartan la posibilidad de que puedan conducir a casos de cáncer de pulmón. Por el momento, lo único que se sabe es un aumento en casos de enfermedades pulmonares y cardiacas entre los consumidores de estos productos.
Tanto en Estados Unidos como en Europa, donde mayor prevalencia hay de los vaporizadores, se han identificado ciertos síntomas: tos, respiración entrecortada, dolor en el pecho, náuseas, cansancio y fiebre. Algunos casos incluso se han complicado de gravedad que y hasta el momento se han reportado 33 muertes relacionadas al uso excesivo de estos dispositivos.
Cigarros electrónicos en México
En la CDMX, el uso de los cigarros electrónicos continúa en aumento y se estima que un 2.5 % de los jóvenes de entre 12 y 17 años ya han utilizado estos dispositivos. Ante una nueva epidemia, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) ya ha lanzado una alerta sobre este producto.
Por su parte, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) afirma que los cigarros electrónicos no cuentan con registro sanitario y, en consecuencia, su venta es ilegal.
Por tu propio bien y el de las personas que te rodean, ¡deja atrás este mal hábito y comienza una vida saludable hoy mismo!