Esperar o moverse, atacar al competidor o abrirse a nuevos mercados, guiarse con la tecnología o por la intuición. La toma de decisiones se ha vuelto un deporte de alto riesgo para los directores de empresa en todo el mundo. Y en México tampoco resulta sencillo porque el futuro está por escribirse.
¿Tienes una empresa y empleados? Un día de estos pasará algo con uno de ellos, algo que no tiene nada que ver con el trabajo pero afecta demasiado la vida laboral. ¿Qué hay que hacer y no hacer cuando tengas un colaborador en crisis?
Saber lograr acuerdos con las demás personas es un hábito indispensable para nuestra vida. Prácticamente todos y, cada uno de nosotros, llevamos a cabo esta práctica de manera cotidiana, desde las cuestiones más triviales, hasta en asuntos de alta trascendencia.