La palabra “maratón”, no es únicamente correr 42.195 metros, sino que implica todo un viaje, lleno de retos y momentos alegres, difíciles, de enojo y de satisfacción. Para mí, de mis experiencias favoritas, y me gustaría darte algunos consejos para que lo disfrutes igual que yo.
1. Encuentra tu estrategia. Es importante que cuentes con un plan de entrenamiento adaptado a ti y a tu condición física, pues al menos necesitarás seis meses de preparación. No se trata únicamente pararte a correr, sino llevar un estilo de vida saludable y hacer algunos sacrificios, como por ejemplo, no desvelarte los fines de semana y encontrar el tiempo para entrenar distancias largas.
2. Entrena tu alimentación. La nutrición es parte del entrenamiento, y créeme, que hace la diferencia. Si quieres rendir al máximo, y no sentirte cansado todo el día, debes cuidar mucho lo que comes antes, durante y después de tus carreras, así como llevar una hidratación adecuada. Practica y prueba todo lo que quieras, para que el día del evento ya tengas listo tu plan.
3. No importa el tiempo que te tardes. El primer maratón es para disfrutarlo y terminarlo contento, así que no te fijes en el tiempo. Ya habrá momento para mejorar, si es que quieres. No te compares con los demás, pues todos somos diferentes y hay quienes tienen talento innato y quienes corremos lento, pero seguro.
Tu mente será tu mejor amiga durante toda la carrera, y puede tanto hacértela cansada, como ayudarte a vencer los obstáculos.
4. Come y bebe aunque no tengas hambre y sed. Las reservas de glucógeno, o de azúcar, son nuestra principal gasolina para correr. Lo malo es que nos aguantan como para unas dos horas y, en cuanto se nos terminan, es cuando llega la famosa pared. Para evitar que te pase, debes hidratarte antes de sentir sed, y comer ya sea geles, gomitas o miel, antes de sentirte cansado.
5. Si te cansas, sonríe. Tu mente será tu mejor amiga durante toda la carrera, y puede tanto hacértela cansada, como ayudarte a vencer los obstáculos. Cuando te canses, sonríe, y tu cerebro notará que estás contento, aunque por dentro te duela todo. Ten presente que no corres por obligación, sino que eres afortunado de poder correr.
Recuerda en el deporte tendrás días buenos y días malos, así como en la vida. Lo importante es que confíes en ti mismo. Disfrútalo y vive cada momento, pues el entrenamiento es lo más divertido, el día del maratón sólo irás a la fiesta, y por tu medalla.
Foto: Pixabya.com
(Agradecemos a MedioTiempo.com el permiso para replicar este artículo).