Todo comenzó cuando algunos miembros del Grupo Vértice pudieron conocer al pequeño Iker, niño risueño, amable y con una ternura sin igual, que actualmente se encuentra dando la batalla contra el cáncer. A pesar de que tenía un día de haber recibido su tratamiento de quimioterapia, Iker quiso ayudar en la primera campaña de donación de sangre del Grupo Vértice, siendo la imagen de la misma, bajo el lema Tú Eres el Superhéroe que Necesito. Ante tal ejemplo, de las agallas y valor de este pequeño, además del temple de sus padres, Grupo Vértice emprendió esta noble iniciativa, a beneficio del banco de sangre del Centro Estatal de Cancerología Dr. Miguel Dorantes Mesa (CECAN), la cual consistía en buscar voluntarios para asistir a las instalaciones de dicho nosocomio. Se acordó que, en dos jornadas, programadas para realizarse los días 19 y 20 de octubre.
Una de las primeras actividades que se llevaron a cabo, en el marco de la campaña de donación de sangre, fue la charla informativa y de sensibilización, efectuada el viernes 13 de octubre, en el aula de juicios orales, Francisco de Vitoria de nuestra Universidad, impartida por la Dra. Evangelina Montes Villaseñor jefa de enseñanza del CECAN. La Dra. Montes se dirigió a la Comunidad Anáhuac con el propósito de despertar conciencia de la importancia de la donación, además de esclarecer mitos y dudas sobre el tema. En los días posteriores, los miembros del Grupo Vértice se abocaron a reclutar héroes que quisieran donar sangre; mas cuál fue su sorpresa cuando al momento de hacer un corte, las expectativas se habían superado, al grado de sobrepasar la cantidad 100 voluntarios registrados, lista que debía ser depurada, por los requisitos de donación y por la capacidad de atención que el banco de sangre tenía por día.
Fue así como los pasados 19 y 20 de octubre, se convirtieron en jornadas épicas, pues desde muy temprano los alumnos y algunos docentes de la Universidad, con la sola intención de ayudar desinteresadamente, se dieron cita en el banco de sangre, trasformando la desesperación de los familiares de los pacientes internados en sonrisas de esperanza, al ver en cada uno de estos jóvenes el héroe que ellos necesitaban.