San Antonio Alpanocan, ubicado en el municipio de Tochimilco, Puebla, fue una de las comunidades más afectadas por el sismo del 19 de septiembre del pasado 2017. Ahí, familias enteras perdieron su único patrimonio, teniendo que pernoctar durante meses enteros entre los patios y escombros de lo que anteriormente fueran sus viviendas, en la calle, en algún albergue o en casas improvisadas con láminas y cartón.
Dicha comunidad, ubicada en las faldas del volcán Popocatépetl, fue cimbrada una vez más, y el impacto fue de mayor magnitud, pero en esta ocasión por un movimiento de amor y servicio al prójimo. La llegada de 115 brigadistas voluntarios de la Red de Universidades Anáhuac que se sumaron al programa de ASUA Construye (Acción Social Universitaria Anáhuac) con el reto de construir durante el pasado fin de semana siete viviendas, parte de la gran meta de construcción para este año, esta vez apoyando a damnificados por los sismos del año pasado.
Alumnos de nuestra Universidad se sumaron al grupo de voluntarios que llevaron esperanza a familias de nuestro estado vecino. Este proyecto de reconstrucción es continuo en algunos poblados de los estados de Puebla, Estado de México y Oaxaca. En los próximos meses se realizarán nuevas brigadas, extendemos la invitamos a informarte para participar; aún hay mucho trabajo por hacer, y al grito de ASUA, vamos por más, los voluntarios Anáhuac seguirán tendiendo la mano a las familias que lo necesitan.
