Alumnos que cursan la materia de Gerontología, de la Escuela de Psicología de esta Institución, visitaron y compartieron momentos de alegría con los residentes del Asilo de Cáritas Xalapa, atendido por las Misioneras de Santa Teresa de Lisieux. Rostros con los surcos de los años, pero sonrientes. Cuerpos maltratados, pero viviendo con dignidad, porque eso es lo último que se puede perder para personas que tengan que llegar a ese estado. Mujeres y hombres que sin darse cuenta cargaban décadas de vivencias, y que de una u otra manera están en el olvido.
Sin embargo, ese día se vistieron de gala y llenaron las salas de esta casa para compartir de las actividades recreativas y de convivencia que nuestros jóvenes universitarios organizaron para las personas ahí albergadas.
Dicen que por lo regular la juventud y la experiencia no van juntas; sin embargo, en esta ocasión se hizo a un lado la brecha generacional para que fuera el mejor complemento que fusionara al experimentado con el novato.