La Universidad Anáhuac clausura su 60 Aniversario con misa en honor a la Virgen de Guadalupe
La celebración eucarística solemne del 12 de diciembre conmemoró el cierre del 60 aniversario de la Anáhuac y el Día de la Virgen de Guadalupe, resaltando su mensaje de amor y esperanza.
El 12 de diciembre de 2024, la Universidad Anáhuac México cerró sus celebraciones por el 60 aniversario con una misa solemne en honor a la Virgen de Guadalupe. La ceremonia tuvo lugar en la Sala San Juan Pablo II y fue concelebrada por el director territorial de los Legionarios de Cristo en México y Centroamérica, el P. Alberto José Simán Dada, L.C., y el Rector de dicha institución educativa, el Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., así como por el P. César Hernández Rendón, L.C., vicerrector de Formación Integral; el P. Eduardo Robles-Gil Orvañanos, L.C., vicerrector de Finanzas y Administración; el P. Lucas Machado Tenier, L.C., director de Pastoral Universitaria; y el P. Sergio Salcido Valle, capellán de Pastoral Universitaria Sur.
La homilía fue dirigida por el P. Alberto Simán, quien ofreció una emotiva reflexión sobre la maternidad de María y su papel central en la historia de la salvación. Resaltó cómo Jesús legó a la humanidad la figura de su madre como un símbolo de amor y protección. Al evocar las palabras: "¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?", destacó la relevancia de María como guía espiritual. Asimismo, recordó el momento en que, con fe y docilidad, María aceptó su misión divina tras el anuncio del ángel, pronunciando: "Hágase en mí según tu palabra".
El mensaje invitó a los presentes a recorrer el camino de María hasta la cruz, reconociendo su generosidad y entrega como modelo para iluminar la vida de los demás. "Ella nos ha acogido a todos. Vengan a mí, yo soy el conocimiento y el amor", enfatizó el P. Simán, instando a la comunidad a experimentar el amor maternal de María y a vivir el Adviento con alegría.
La celebración eucarística también marcó el cierre de los 60 años de historia de la Universidad Anáhuac, un periodo lleno de frutos académicos, humanos y espirituales. "Debemos agradecer a Dios por los valores cristianos sembrados en el corazón de cada persona y por todas las vidas dedicadas al servicio de la educación", señaló.
El llamado final fue a continuar sembrando el evangelio en los jóvenes, formando hombres y mujeres de bien que trabajen por un México mejor. "Llevemos luz a quienes nos rodean, que brille siempre el testimonio del evangelio y que Dios nazca en cada corazón", concluyó.
Con esta misa solemne, la Universidad Anáhuac México reafirma su compromiso con los valores cristianos y la formación integral de su comunidad.
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Lic. Carmen Crisette Romero Lugo
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