Semana mundial de la lactancia materna: Creando sistemas de apoyo sustentables

La lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños. El reconocimiento de la importancia de la lactancia materna es tan antiguo como la humanidad.
La semana mundial de la lactancia materna se celebra del 1 al 7 de agosto cada año. Fue concebida en 1991 por la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA), aunque se celebró por primera vez en 1992 en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas dedicada a la infancia, conmemorando la “Declaración de Innocenti” de agosto de 1990, que sentó las bases del movimiento mundial en favor de la lactancia materna que debe ser una responsabilidad colectiva que involucra a gobiernos, sistema de salud, comunidades, empresas y familias.
Este 2025, bajo el lema “Prioricemos la lactancia materna”, busca recordar este tipo de alimentación como la mejor opción en salud para las madres y los bebés, haciendo un llamado a tomar acciones concretas.
La Universidad Anáhuac México se suma a este esfuerzo mundial a través de la Especialidad en Educación Perinatal, que capacita a los alumnos para que sean capaces de impartir cursos en esta materia, así como para acompañar a las mujeres en el nacimiento y promover, difundir y apoyar a las madres para que logren una lactancia exitosa.
Priorizar la lactancia materna debe llevarnos a realizar acciones que permitan crear sistemas de apoyo sustentables como:
1. Educación a los padres de familia. Durante el embarazo es esencial que todas las parejas se instruyan en el conocimiento de la fisiología del parto normal y de la lactancia materna, así como de los aspectos prácticos de cómo llevarla a cabo, las posiciones adecuadas, la prevención y el manejo de dificultades que pudieran presentarse, esto para que tengan lo necesario y puedan tomar decisiones informadas, además de adquirir la seguridad y la confianza de que amamantar a sus hijos sin duda es la mejor opción en salud tanto para el bebé como para la madre.
2. Educación al personal de salud, médicos ginecólogos, pediatras, neonatólogos y enfermeras. Es necesario que el personal de salud esté adecuadamente formado en lactancia materna para que sean capaces de asesorar y apoyar a las madres desde el nacimiento y en los meses subsecuentes, tomando en cuenta que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y continuarla hasta los dos años o lo más largamente posible, a partir de la ablactación (introducción de otros alimentos al bebé), teniendo especial interés en los primeros 1,000 días de la vida.
Para tener un inicio adecuado, estable y exitoso de la lactancia está demostrado que en la sala de partos se lleven acciones muy puntuales como: Evitar separar al bebé de su madre permitiendo el contacto piel a piel entre la madre y su bebé y, pacientemente, esperar a que el bebé amamante por primera vez (esto ocurrirá alrededor de la primera hora de vida), de esta forma se habrá aprovechado un periodo sensible para el aprendizaje de la lactancia tanto en la madre como en su bebé y todo el proceso se verá altamente beneficiado. (Práctica de atención #6 de Lamaze International)
Es necesario que el equipo de salud tome en cuenta que durante el parto vaginal y durante la lactancia materna, el intestino del bebé recién nacido se coloniza con las bacterias maternas y empieza a formar su microbioma, el cual lo acompañará durante toda su vida protegiendo su salud a corto y largo plazo.
3. Promover y facilitar en las empresas y centros de trabajo la lactancia materna con espacios adecuados, higiénicos, cómodos y seguros para que las madres amamanten o les sea posible extraerse leche y refrigerarla. Esto es un “ganar-ganar”, ya que los bebés amantados se enferman menos y se desarrollan mejor que los no amamantados y, por tanto, se disminuirá el ausentismo laboral de las madres.
4. Educación a la sociedad en general a través de mensajes y proyectos educativos sobre la importancia de la lactancia materna, subrayando las ventajas en salud para las madres y los bebés que animen a todos a apoyar esta actividad con actitudes positivas, valorando y respetando el trabajo que realizan las madres al amantar a sus bebés.
Favorecer el óptimo desarrollo y nutrición de los bebés es contribuir en la formación de seres humanos más sanos y fuertes, que serán los ciudadanos que nuestro país y el mundo necesitan. Esta parte debe ayudar a reconocer que la lactancia materna es sustentable, ahorra muchos recursos económicos y evita la contaminación del plásticos, envases y botellas que tienen un importante impacto en la generación de basura y contaminación.
Recordemos que la mejor opción en salud para las madres y los bebés es la lactancia materna, por lo cual debemos tomar acciones concretas, ya que hay mucho por hacer en nuestro país para ponerla en práctica. Según datos de UNICEF, solo el 34.2% de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva, sustentados con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2021-2023).
Bibliografía:
• https://waba.org.my/1990-innocenti-declaration-on-the-protection-promotion-and-support-of-breastfeeding/
• https://lamaze.org/portals/0/docs/educators/HBP6Spanish.pdf
Más información:
Gabriela Oria de Quinzaños LCCE CD(DONA)
Coordinadora Académica de la Especialidad en Educación Perinatal
Facultad de Educación y Humanidades