Rodrigo Ruiz comparte su trayectoria profesional y visión del éxito en la arquitectura

Nuestro egresado de la Licenciatura en Arquitectura ha desarrollado su carrera profesional enfocándose en la innovación y la construcción de relaciones sólidas que generen confianza a sus clientes.

Entrevistamos a Rodrigo Ruiz (Arquitectura, gen. ’14), quien actualmente labora en el despacho familiar Coraza, firma de construcción fundada por su padre hace más de 40 años. Cuando nuestro egresado se integró, tenía apenas 23 años y acababa de finalizar su carrera. Poco después, surgió la oportunidad de participar en un proyecto y, aunque en ese momento trabajaba en otro despacho, decidió unirse plenamente a la empresa familiar, donde introdujo el área de diseño de interiores para proyectos residenciales y comerciales.

Al recordar su paso por la Universidad Anáhuac, destacó que además de los conocimientos técnicos, una de las herramientas más valiosas que adquirió fueron las relaciones que estableció durante su tiempo de estudiante: “Hoy en día, el 80 o 90% de los proyectos en el despacho provienen de relaciones cercanas que se dieron en la Anáhuac o en convivios. Estas conexiones han sido clave para el desarrollo de los trabajos”, agregó.

Rodrigo aprovechó esta oportunidad para aconsejar a los arquitectos del futuro que comiencen en despachos pequeños a pesar de que el salario no sea muy atractivo como podría serlo en uno grande. Lo anterior, debido a que el aprendizaje es más amplio: “En un despacho pequeño no solo eres arquitecto. A veces, también tienes que asumir roles de abogado, administrador o contador, lo cual se convierte en una especie de maestría práctica, porque aprendes de todo”, explicó.

También habló sobre el papel que desempeñan actualmente los jóvenes en la arquitectura e hizo énfasis en el impacto de la tecnología, especialmente de la inteligencia artificial (IA), ya que, según él, la IA está transformando la manera en que se diseñan planos, renders y modelos para desarrolladores inmobiliarios, por lo que señaló que: “Es importante que las generaciones mayores se actualicen en inteligencia artificial, aunque no es una tarea sencilla. Sin embargo, los jóvenes tienen una ventaja en este aspecto, ya que manejan con mayor facilidad estas herramientas”.

Respecto al éxito, mencionó que, en la arquitectura, este se hace patente a través de las recomendaciones que recibe de sus clientes o cuando estos le dicen que disfrutan a diario la inversión que hicieron: “Ver que su satisfacción perdura en el tiempo es lo que considero un verdadero éxito”.