Evaluación Docente: herramienta clave para la mejora continua y el logro del perfil de egreso

Presentamos cinco recomendaciones clave a nuestra comunidad docente sobre esta herramienta fundamental que permite identificar fortalezas y áreas de oportunidad en la práctica educativa. 

En el marco del inicio de un nuevo semestre académico, la Dirección de Calidad Académica (DCA) reafirma su compromiso con la mejora continua y la excelencia educativa a través del uso estratégico y reflexivo de la evaluación docente. Este proceso no solo garantiza la calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que también se alinea con nuestra misión de formar egresados íntegros, éticos y líderes en sus disciplinas.

La evaluación docente es una herramienta fundamental que permite identificar fortalezas y áreas de oportunidad en la práctica educativa de nuestros profesores. Este proceso participativo involucra tanto a los estudiantes como a los propios docentes, promoviendo una retroalimentación constructiva que contribuye a la mejora continua.

Los resultados de dicha evaluación tienen un impacto directo en la experiencia académica de nuestros estudiantes. Al implementar las recomendaciones obtenidas de este proceso, se fortalece la calidad de la enseñanza y se fomenta el desarrollo de competencias esenciales para el logro del perfil de egreso Anáhuac.

Cada evaluación representa una oportunidad para reflexionar sobre la práctica docente y fomentar la mejora continua. Desde la experiencia de los profesores noveles hasta la consolidación de los expertos, el acompañamiento que ofrecemos en el Centro de Formación y Actualización Docente (CEFAD), la Coordinación de Programas Educativos de Licenciatura (CPEL) y la Coordinación de Acreditaciones y Evaluaciones (CAE) se diseña para atender las necesidades específicas de cada docente, Escuela y Facultad. Este acompañamiento incluye capacitación en metodologías activas, retroalimentación significativa, talleres personalizados y otros servicios personalizados, asegurando que todos los actores educativos estén preparados para enfrentar los desafíos de una educación en constante evolución.

El uso reflexivo de los resultados es clave para garantizar que nuestros egresados posean las competencias necesarias para destacar en sus respectivos campos profesionales. Este compromiso con la mejora continua no solo impacta la calidad académica, sino que también refuerza los valores y principios que distinguen a la Comunidad Anáhuac.

Para los profesores noveles, recomendamos iniciar con una autovaloración de su práctica, apoyándose en mentorías y recursos formativos que faciliten su integración al Modelo Educativo. En contraste, los docentes expertos pueden beneficiarse de estrategias avanzadas como la evaluación entre pares o proyectos de investigación aplicada para enriquecer sus metodologías.

Para lograr una reflexión encaminada a la mejora continua, presentamos cinco recomendaciones clave para nuestra comunidad docente:

1. Utilizar las herramientas de evaluación como un espejo constructivo: analizar los resultados de las encuestas y feedback con una visión abierta para identificar áreas de mejora y consolidar fortalezas. Procurar involucrar a la Coordinación Académica, puesto que es muy valiosa una mirada compartida hacia el mismo objetivo. Recordar que también cuenta con la DCA para estos ejercicios que dan sentido a la evaluación docente.

2. Participar en programas formativos del CEFAD: los cursos, talleres, webinars y asesorías están diseñados para ofrecer estrategias innovadoras y actualizadas que potencien su práctica docente.

3. Fortalecer el vínculo docente-alumno: una comunicación efectiva y empática con los estudiantes genera un ambiente propicio para el aprendizaje significativo. Considere espacios y “momentos termómetro” para reconocer intereses, necesidades y oportunidades de sus estudiantes desde el inicio del semestre: ¿Cómo aprovechará la evaluación diagnóstica?, durante el periodo: ¿Cuáles son las oportunidades de transferencia del aprendizaje que logra su alumno con esta sesión?, al término del semestre: ¿Qué funcionó? ¿Qué no ocurrió como lo planifiqué? ¿Qué quisiera mejorar y cómo? Y, sobre todo, tome acción para encaminar en tiempo los factores identificados a través de una práctica docente reflexiva, aprovechando los fines de la evaluación continua. Recuerde, en la DCA estamos para apoyarle a lograr los objetivos decididos. 

4. Fortalecer nuestro dominio del Modelo Educativo y estrategias para el logro del perfil de egreso en la práctica docente diaria: aproveche las mentorías y el acompañamiento personalizado que ofrece la CPEL para desarrollar proyectos alineados con el perfil de egreso.

5. Realizar autoevaluaciones periódicas: Reflexione sobre su desempeño y planee acciones concretas para mejorar su impacto en el aula, considerando las recomendaciones del CAE.

*Bonus para Coordinadores: Incorpora los resultados de la evaluación docente en la planeación, realización y supervisión de las prácticas profesionales. Esto puede incluir identificar fortalezas y áreas de mejora de proyectos, práctica docente, procesos y factores que impactan en la experiencia de los estudiantes.

Recordemos que la evaluación docente no es un fin en sí mismo, sino un medio para transformar la experiencia educativa. Desde la Dirección de Calidad Académica reafirmamos nuestro compromiso de ser sus aliados en este proceso, acompañándolos en cada etapa para garantizar que juntos sigamos construyendo la excelencia académica que distingue a la Universidad Anáhuac México.

Para más información, asistencia o iniciar su experiencia de acompañamiento, pueden contactar a la Dirección de Calidad Académica.