En Coyoacán a la historia se llega por callejones

El Dr. Alberto Peralta presenta un texto en el que realiza un recorrido histórico por la alcaldía construida por intelectuales.

Coyoacán es una zona tradicional de la Ciudad de México que ha sido estudiada desde múltiples puntos de vista. Sin embargo, esta pieza de investigación se enfocó en la historia y desarrollo de sus calles y callejones, que nos hablan del pasado, al mismo tiempo ancestral y moderno, que hoy es la base de la identidad colonial de Coyoacán.

Uno de los más importantes ingredientes de la experiencia turística es el patrimonio cultural de naturaleza tangible o intangible. El interés en las calles y callejones de Coyoacán conduce al investigador a la búsqueda de datos en archivos, libros antiguos, menciones en la literatura tradicional y académica, pero sobre todo le exige hacer recorridos de campo y entrevistarse con las personas mayores que resguardan en sus recuerdos información invaluable.

El capítulo “En Coyoacán a la historia se llega por callejones” del libro Caminatas por la ciudad. Historia y escrituras por las calles resume en lo posible el desarrollo de la historia de este enclave capitalino y se aboca a explicar la posible traza original de sus calles y las relaciones entre barrios y pueblos, hoy amenazadas por la modernidad y la gentrificación. Coyoacán es, efectivamente, un lugar de fundación antigua que por años y hasta mediados del siglo XX mantuvo su identidad rural relacionada con la chinampería y la producción de flores, maíz, nopales, trigo y las frutas que prodigaban sus huertos. Si bien la historia de Coyoacán hunde sus raíces en los siglos previos a la invasión europea y se fortaleció durante los siglos virreinales, debe quedar claro que el aspecto colonial que hoy presenta a turistas y visitantes es parte de una recreación arquitectónica y urbana moderna en la que las calles estrechas, ondulantes y empedradas juegan un papel de gran importancia.

Calles y callejones actuales tuvieron su antecedente en predios de linderos irregulares, veredas vecinales y antiguas vías de agua conocidas como acalotes. Muchos de los nombres de las calles mantienen su origen de locativos nahuas, indicando al investigador lo que hubo en sus alrededores en tiempos pasados. Otras más indican el nombre antiguo de un predio, así como la presencia de manantiales y riachuelos que en otros tiempos daban a Coyoacán un aspecto bucólico y fértil. El Coyoacán tradicional y campestre desapareció en la década de 1940 tras la perforación de pozos en la hacienda de Xotepingo. A partir de ese momento el agua desapareció y los ancestrales aprovechamientos agrícolas se extinguieron, dando paso a la urbanización y al nacimiento de la leyenda colonial de Coyoacán, construida por intelectuales y los mismos vecinos que con la arquitectura y el fachadismo, les dieron identidad propia a calles y callejones.

El patrimonio es, como expresión de la cultura de un grupo humano, un objeto sometido al cambio continuo, tanto en forma como en significado. Los callejones son para los coyoacanenses una prueba de que habitan un lugar tradicional y antiguo, fundado por personajes históricos y elogiado por poetas, literatos y artistas relevantes que, además, posee inmuebles ancestrales de origen colonial. Aunque esto solo sea parte de un espejismo legendario y anecdótico, es sin duda una parte invaluable de la identidad de sus pueblos y barrios.

Referencia:

• Poot, G. (coord.). 2023. Caminatas por la ciudad. Historia y escrituras por las calles. Universidad Iberoamericana. pp. 187-205

Imágenes: 
• Alberto Peralta