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Emilio Guerra Romera nos comparte su experiencia y la importancia de la innovación en el mundo académico



Emilio Guerra Romera nos comparte su experiencia y la importancia de la innovación en el mundo académico

Nuestro egresado de la Facultad de Economía y Negocios ha liderado el Colegio Romera con una visión innovadora, fomentando un enfoque educativo global basado en la experiencia y el aprendizaje constante.

Charlamos con Emilio Guerra Romera (Negocios Internacionales, gen. ’13), director del Colegio Romera, institución educativa fundada por su abuelo materno, quien recuerda que su incursión en el ámbito educativo comenzó cuando cursaba el tercer semestre de su licenciatura en la Universidad Anáhuac, ya que una de las maestras de esa institución estaba embarazada y tuvo que ausentarse, situación que lo motivó para ofrecerse como su sustituto.

Para el siguiente ciclo escolar, formalizó su participación y se acreditó ante la SEP para obtener la autorización y así poder impartir clases de Geografía de México, Geografía universal y Geografía económica, las cuales formaban parte del plan de estudios de secundaria.

Con el objetivo de complementar su labor, a lo largo de su vida universitaria, nuestro egresado optó por cursar materias electivas en Pedagogía y Psicología, consciente de que enseñar requiere no solo de conocimiento, sino también de habilidades para poder capacitar a los jóvenes.

Al cursar el séptimo semestre de su licenciatura, comenzó a dar clases de contabilidad y recursos financieros a nivel preparatoria y al terminar su carrera, asumió un rol administrativo en el área de actividades extraescolares del colegio.

Gracias a la experiencia adquirida, fue acreedor a una beca para estudiar en España la Maestría en Dirección de Instituciones Educativas, asumiendo a su regreso a México el puesto de director técnico en la preparatoria del mismo instituto, donde, además de impartir clases, se involucró en la administración y en la creación de convenios con universidades nacionales e internacionales, los cuales han permitido que sus alumnos accedan a programas educativos de alto nivel, como el bachillerato internacional y dual, así como a certificaciones en robótica, fortaleciendo su formación en un mercado cada vez más competitivo.

Un ejemplo de lo anterior es el convenio firmado en febrero de 2024 con la Universidad de Nueva York (NYU), campus Abu Dhabi en el que llevó a 25 estudiantes a Dubái para participar en un curso de marketing digital. Situación que Emilio destaca por ofrecer experiencias internacionales que enriquecen su formación y les brindan una perspectiva global.

Al recordar su paso por la Anáhuac, destacó el valor de los viajes de negocios internacionales, organizados por la Facultad de Economía y Negocios, experiencias que combinaban aprendizaje académico con actividades recreativas y que fueron fundamentales para inspirarlo a replicar algo similar en su ámbito profesional. Además, la red de contactos que formó y las relaciones con sus maestros, las cuales dijo: “Son recursos invaluables que han tenido un impacto duradero en mi vida profesional”.

Un consejo que comparte con nuestros futuros egresados es que aprendan de todas las experiencias, no solo de los libros y enfatizó que: “El conocimiento está al alcance de todos, pero la verdadera riqueza está en las experiencias y en aprender de quienes han recorrido el camino antes que uno”. Por ello, los instó a acercarse a sus maestros, especialmente a aquellos con más años de experiencia, quienes pueden brindarles lecciones valiosas.

Al preguntarle sobre el papel de los jóvenes en la educación, subrayó que es crucial que se involucren en la construcción del futuro y considera que deben transmitir sus aspiraciones a las nuevas generaciones, ya sea que deseen un futuro más verde, saludable o socialmente justo: “La participación activa y la transmisión de valores y conocimientos son esenciales para la continuidad y evolución de la educación”.

Respecto al liderazgo, considera que la humildad es una de las cualidades más importantes que debe tener un líder, porque cree firmemente que un líder debe ser positivo, estar dispuesto a reconocer sus errores y aprender constantemente: “La arrogancia, solo lleva al fracaso, mientras que la capacidad de seguir aprendiendo es lo que asegura el éxito”.

Finalmente, definió al éxito como la felicidad y la satisfacción personal: “El verdadero fracaso ocurre cuando una persona deja de tener metas y aspiraciones”. A la vez, aseguró que el fracaso es simplemente un paso más hacia el éxito, ya que cada error brinda una nueva oportunidad de aprender y crecer: “Fallar no es fracasar, el fallar es acercarte al éxito, porque lo estás intentando”.


Más información:
Mtra. Giselle Escalante Castillo
giselle.escalante@anahuac.mx
Dirección de Egresados