¡Celebremos el Día Internacional de la Felicidad!
Presentamos un texto de Rosa María Rodríguez que nos recuerda que la felicidad no es un destino final, sino un viaje continuo que podemos emprender juntos, paso a paso y día a día.
Desde 2013, la Naciones Unidas declararon el 20 de marzo como el día dedicado a conmemorar algo que todos buscamos en nuestras vidas: la felicidad. Pero ¿qué es exactamente? A lo largo de la historia se han dado muchas definiciones que en su mayoría mantienen la idea de que no es simplemente un estado de ánimo pasajero, sino un concepto que abarca nuestro bienestar en todos los aspectos: físico, mental, social y espiritual.
La felicidad implica encontrar un equilibrio en nuestras vidas, donde cada área tenga su espacio y contribuya a nuestro bienestar general.
Una de las claves fundamentales para alcanzar este equilibrio es la gratitud. Apreciar lo que tenemos en nuestras vidas, por más pequeño que sea, nos ayuda a mantener una perspectiva positiva y a enfrentar los desafíos con una actitud más optimista.
El autocuidado también desempeña un papel crucial en nuestra búsqueda de la felicidad. Cuidar de nuestro cuerpo y mente nos permite enfrentar las adversidades con mayor fortaleza y vitalidad. Esto implica adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y alimentarnos adecuadamente.
Pero la felicidad no es un viaje solitario. Conectar con los demás y construir relaciones significativas es esencial para nuestro bienestar. Compartir y apoyarnos, tanto en los momentos difíciles como en los de celebración, nos brinda un sentido de pertenencia y nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos. El acto de hacer comunidad nos enriquece y nos fortalece mutuamente.
Además, tener un proyecto de vida nos proporciona un propósito y una dirección claros. Saber hacia dónde queremos ir y qué queremos lograr nos motiva a seguir adelante, dándonos el impulso necesario para enfrentar cada día con entusiasmo y determinación.
En este Día Internacional de la Felicidad hagamos un compromiso, tanto con nosotros mismos como con los demás, para cultivar una vida plena y satisfactoria. Recordemos que la felicidad no es un destino final, sino un viaje continuo que podemos emprender juntos, paso a paso y día a día. Porque la felicidad es más que una meta a alcanzar, es el camino que vamos construyendo con nuestras acciones, relaciones y elecciones conscientes.
*Colaboración de Rosa María Rodríguez, licenciada en Psicología y maestra en Terapia Familiar. Coordinadora de la Clínica Anáhuac Cenyeliztli del Campus Sur y psicoterapeuta en diversas clínicas y en la práctica privada atendiendo de manera individual, en pareja y familia.
Más información:
Centro Psicopedagógico Anáhuac
Clínica Anáhuac Cenyeliztli
Lic. Martha Leticia Cisneros Flores
martha.cisneros@anahuac.mx