Ana Estrella Matute: Un buen líder sabe escuchar y reconocer talentos

En una conversación nuestra egresada de Mercadotecnia nos compartió su testimonio de pasión, perseverancia y visión emprendedora, además de ofrecernos lecciones para aquellos que buscan embarcarse en su propio viaje empresarial.

Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Ana Estrella Matute (Mercadotecnia, gen. ’15), quien nos dijo que después de trabajar en el sector editorial, en HotBook y posteriormente en Nestlé, decidió darle un giro a su vida profesional ya que no era lo que realmente le apasionaba.

Al concluir sus estudios, Ana regresó a su ciudad natal, Aguascalientes, para unirse a Habitania, empresa perteneciente a su familia y que se dedica a la ambientación, el interiorismo y el mobiliario, donde permaneció durante dos años en los que aportó su talento y visión. Después se aventuró a Milán, Italia, para estudiar la Maestría en Diseño de Interiores, donde conoció a su futura socia y dio vida al libro Glosario de Diseño, el cual tiene como objetivo educar a jóvenes y niños sobre el diseño mexicano en relación con el diseño italiano.

A su regreso a México, se casó, tomó las riendas de la empresa familiar y abrió su emprendimiento: Habitania Ciudad de México, el cual inició como una franquicia de la tienda de sus padres y evolucionó hasta convertirse en un negocio independiente en el que no solamente se dedica a vender los muebles que realiza la empresa de su familia, sino también a colaborar con otros proveedores, distribuidores y artesanos nacionales. Además, se especializó en proyectos de carpintería residencial, mobiliario e interiorismo.

Resaltó que su primera sucursal comenzó siendo un bodegón de 500 metros cuadrados de pura exhibición, pero durante la pandemia la transformó en un espacio adaptado a la nueva normalidad y actualmente cuenta con otra sucursal en Prado Norte y está diseñando la colección de muebles para bebés.

Uno de los desafíos más significativos que ha enfrentado nuestra egresada ha sido emprender en solitario y cargar el peso de la responsabilidad fiscal y financiera, situación que la hizo reflexionar mucho en los momentos difíciles. Sin embargo, comprendió que si ella no hacía las cosas, nadie más lo haría y esto la impulsó a perseverar y a recordarse constantemente que había elegido este camino por iniciativa propia.

Subrayó que, desde el inicio ha podido mantener a la mitad de su equipo lo que le ha permitido darse cuenta de que, como líder, parte del trabajo consiste en resolver problemas y aprender a verlos como un reto y no como un obstáculo, un aprendizaje que se ha vuelto esencial para su éxito.

Ana aprovechó esta oportunidad para aconsejar a los futuros emprendedores, que le den mucha importancia a lo que les apasiona y que no deben sobrepensar los retos y dificultades que encontrarán en el camino, ya que emprender implica enfrentar estos desafíos. Además, destacó la importancia de rodearse de personas capacitadas en las áreas donde uno puede fallar y de saber delegar responsabilidades para permitir que otros brillen: “Un buen líder también sabe escuchar y ver en lo que los otros son buenos, por lo que debe ponerle retos para que ellos se luzcan y también puedan realizarse y encontrar el área en la que son realmente buenos”.

Al recordar su paso por la Universidad Anáhuac mencionó que tuvo profesores que la marcaron mucho, que pudo establecer valiosos contactos y participar en proyectos significativos con prestigiosas marcas de renombre como Salvatore Ferragamo, lo cual le dio las herramientas que le han permitido tener éxito.

Para ella, el éxito no se mide solamente en ventas o en expandir tu negocio, sino en la satisfacción personal de realizar un trabajo significativo y encontrar un propósito en la vida e hizo hincapié en que para alcanzarlo se requieren muchos años y esfuerzo, además que debes compartirlo con otros y crear un impacto positivo en sus vidas.

Respecto al fracaso, enfatizó que lo ve como la ausencia de alternativas, ya que mientras existan oportunidades y opciones, no se puede afirmar que existe: “En el momento en que ya no tenga nada ni nadie con quien compartirlo y que esté totalmente sola, ahí yo diría que es un fracaso”.

Finalizó afirmando que en un futuro se ve posicionando Habitania Ciudad de México, enfocándose en proyectos especializados de diseño interior y arquitectura a medida, con el objetivo de mantener un enfoque en la fabricación nacional y proporcionar soluciones de diseño accesibles y de calidad sin que sean muy costosos, siempre preponderando la fabricación nacional, ya que todos sus muebles son hechos por manos mexicanas.