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Patrimonios con Historia: Acueducto del Padre Tembleque: Mezcla de cultura europea y mesoamericana



Patrimonios con Historia: Acueducto del Padre Tembleque: Mezcla de cultura europea y mesoamericana

Descubre el Acueducto del Padre Tembleque, joya del siglo XVI reconocida por la UNESCO, y planea una ruta familiar por Hidalgo y el Edomex con historia, naturaleza y cultura local.

Entre el Estado de México e Hidalgo se erige una estructura monumental que parece surgida de un sueño renacentista en tierras americanas: el Acueducto del Padre Tembleque. Sitio histórico que no figura entre los destinos turísticos más populares del país, pero esta obra hidráulica del siglo XVI representa un testimonio único del encuentro cultural, la visión humanista y un modelo de justicia social adelantado a su tiempo.

Construido entre 1555 y 1572, el sistema hidráulico del Padre Tembleque se extiende a lo largo de más de 48 kilómetros. Integra manantiales, canales principales y secundarios, depósitos de distribución, puentes-acueductos con arcadas monumentales y otras estructuras auxiliares. La sección más imponente es la arquería de Tepeyahualco, con 68 arcadas que alcanzan hasta 39.65 metros de altura, proeza arquitectónica que no solo es excepcional en América, sino que también rivaliza con las grandes obras de la ingeniería romana.

Sin embargo, lo que verdaderamente distingue a este sitio es su origen, ya que fue concebido no para glorificar a una ciudad colonial ni abastecer a las élites virreinales, sino para llevar agua potable a las comunidades indígenas, mejorando sus condiciones de vida en una región donde este recurso escaseaba. El proyecto fue impulsado por el fraile franciscano Francisco de Tembleque, religioso toledano que llegó a la Nueva España motivado por el espíritu reformista y los ideales humanistas que comenzaban a surgir en Europa.

El Padre Tembleque entendía que la evangelización debía ir de la mano del bienestar material, por lo que al observar la precariedad en la que vivían los pueblos originarios de Otumba y Zempoala propuso una iniciativa inédita: construir un sistema de distribución de agua con y para las comunidades indígenas. Su propuesta rompía con la lógica colonial dominante: no buscaba imponer, sino colaborar; no pretendía explotar, sino compartir conocimientos.

La construcción de esta obra combinó saberes europeos y mesoamericanos. Se empleó la ingeniería hidráulica romana con sistemas de conducción y arcos de mampostería, junto con técnicas indígenas como el uso de cimbras de adobe y la organización comunal del trabajo, conocida como tequio. Incluso se pueden observar símbolos y glifos tallados en las estructuras, reflejo de una cosmovisión que fue respetada e integrada en el proceso.

En 2015, la UNESCO inscribió al Acueducto del Padre Tembleque en la Lista de Patrimonio Mundial, destacándolo como una manifestación excepcional del mestizaje cultural y del intercambio de saberes. Cumple con tres criterios de valor universal excepcional: es una obra maestra de la arquitectura hidráulica (criterio I), refleja un intercambio profundo entre Europa y Mesoamérica (criterio II) y representa un ejemplo sobresaliente de integración tecnológica y social (criterio IV).

Para conocer este patrimonio histórico, te recomendamos una ruta familiar enriquecedora y accesible desde la Ciudad de México. Inicia tu recorrido en Reino Animal, parque temático ubicado cerca de Otumba. Su safari en espacios abiertos te permite observar jirafas, cebras, avestruces y otros animales. Además, cuenta con talleres interactivos para niños, lo que lo convierte en un destino perfecto para familias.

Al mediodía, dirígete al pueblo de Oztoticpac, a solo 10 minutos de distancia. Ahí puedes caminar por sus calles, visitar su iglesia y, si lo coordinas con antelación, convivir con productores locales que ofrecen pulque, nopales, tortillas hechas a mano y otros productos tradicionales. Esta parada te permitirá conocer la cultura de la región en un entorno auténtico y cercano.

Finalmente, conduce hacia la joya del día: el Acueducto del Padre Tembleque, ubicado a aproximadamente 40 minutos, ya en territorio hidalguense, cerca del pueblo de Zempoala. Aquí podrás visitar la impresionante arquería de Tepeyahualco, donde los 68 arcos atraviesan una profunda barranca. El entorno es tranquilo y abierto, ideal para una caminata corta, tomar fotografías espectaculares o disfrutar de un picnic mientras admiras esta maravilla reconocida por su valor histórico, arquitectónico y social.


Más información:
Dra. Blanca Correa Guevara
blanca.correa@anahuac.mx
Facultad de Turismo y Gastronomía