Voto electrónico, ¿existe la democracia electoral en el mundo digital?

Durante el proceso electoral del año pasado se discutió la posibilidad de emplear la urna electrónica, un mecanismo utilizado en otros países y que en México el Instituto Nacional Electoral (INE) negó por cuestiones de tiempo y presupuesto, pero ¿es el voto electrónico una alternativa en nuestro país?

El Mtro. Adolfo Arreola García, profesor-investigador de nuestra Facultad de Estudios Globales, analizó en su libro La democracia electoral en el mundo digital: el voto electrónico los pros y contras de este instrumento en el contexto que enfrentarnos ante las elecciones más grandes en la historia de México, donde se eligieron más de 3 mil 400 puestos de elección popular.

“Este libro lo iniciamos el año pasado cuando se me pidió que escribiera sobre el tema del voto electrónico. Lo que íbamos a experimentar en el 2018 era justamente la llegada de las elecciones y se buscaban los medios para emitir la votación electrónica, una alternativa basada en las experiencias existentes”, señaló en entrevista.

En 161 páginas, el profesor-investigador de la Facultad de Estudios Globales plasma en su libro una especie de radiografía de lo que constituye el sistema electoral y el proceso electoral en México, seguido de los antecedentes y requisitos del voto electrónico, así como la instalación de las casillas y las experiencias internacionales en este rubro.   

“Se quiso generar un libro de consulta para todo el público entrando directo a la definición del sistema electoral, así como su clasificación y atributos, intentando sentar los parámetros de referencia para ubicar a México en este rubro”, señaló.

Para Adolfo Arreola el sistema electoral lo es todo, pues si bien el ciudadano cumple con su participación emitiendo su voto, quienes en realidad llevan toda la carga y responsabilidad en las elecciones son aquellos que se encargan de que los sufragios se contabilicen de una manera transparente.

“El Instituto Nacional Electoral (INE) actúa como jefe y cabeza de todo este tramado, es él quien lleva la mayor responsabilidad aunque el sistema funciona con personas, aparatos y procesos que deben ser integrales, respetados y cuidados”.

Pese a la idea de tal vez querer emular lo que otras naciones han hecho en torno a la implementación del voto electrónico, el académico identificó tres desafíos que deben ser tomados en cuenta en México: el capital humano, el equipo y la infraestructura, basado en la experiencia de países como Estados Unidos, Brasil, Irlanda o Gran Bretaña.

Todo es vulnerable y particularmente en el mundo electrónico. Sin embargo, el voto electrónico tiene un alto porcentaje de fiabilidad (dependiendo de la urna que se utilice), pero no tiene una amplia garantía de seguridad.

El autor también señaló como un problema el alto costo de una urna electrónica, que dependerá de las capacidades de almacenamiento, de los candados de seguridad, que la memoria no pueda ser editable o que el procesador no tenga ningún tipo de manipulación, además de factores externos como el que no falle la energía eléctrica, por ejemplo, aunque una de sus ventajas es la rapidez en la contabilidad de los votos.

El autor, quien presentará su libro el próximo jueves 28 de febrero en la 40 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) en punto de los 16:00 hrs., agradeció el apoyo que brinda a través de los diferentes medios de la Universidad Anáhuac México. “Este es un espacio para dar a conocer nuestra visión y preocupaciones en relación con el ejercicio de la democracia, además de exponer que si bien la tecnología trae consigo muchas bondades, también trae muchas vulnerabilidades que aún desconocemos”.

Finalmente, reconoció que escribir un libro es una obligación social, política o económica, pero también es “una oportunidad de alcanzar y de impactar en los pensamientos y actuares de las personas. Es un medio importantísimo para hacer algunos movimientos, de generar cambios o simplemente compartir nuestro punto de vista”.