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Peregrinar a la Basílica, un gran momento de identidad y comunidad



Peregrinar a la Basílica, un gran momento de identidad y comunidad

Para la Comunidad Anáhuac es ya una tradición realizar cada año la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe. Un momento en que alumnos, autoridades universitarias, académicos, administrativos y amigos se reúnen para llevar a la morenita del Tepeyac sus peticiones y dar gracias por el año que empieza.


Vestidos con el característico color naranja de la Universidad Anáhuac México y con la Virgen de Guadalupe estampada en el corazón, los visitantes del segundo templo mariano más visitado en el mundo se disponen a recorrer 1.9 km en medio de cantos a oraciones.


Es un momento de celebración, es un ambiente de alegría, es un día de fiesta. Con guitarras, los fieles católicos del Campus Norte y Sur, así como de la Universidad Anáhuac Puebla y Querétaro amenizan el recorrido sobre Calzada de Guadalupe y todos acompañan los cantos con sus palmas.


Para la Dra. Sonia Barnetche Frías, vicerrectora Académica, más allá del aspecto académico y profesional, es importante esta actividad que refuerza la tarea de la Anáhuac en la formación de personas íntegras.  


Cierto, la parte espiritual y el crecimiento de la fe son muy importantes, y asistir a la Basílica de Guadalupe es especial para todos los mexicanos que profesan la fe católica.
Para Diego Gómez Luna, estudiante de la Maestría en Responsabilidad y oriundo de Bucaramanga, Colombia, es un sueño vivir la fe mexicana: “es increíble y vivencial. Es impresionante tener de cerca la Basílica y poder compartir este sentimiento con los jóvenes, profesores y administrativos”.


La peregrinación tiene poco de haber iniciado y la alegría ya se contagia. Para Fátima del Real estar en la Basílica es un omento para agradecer, pedir perdón y ofrecer todo su año. “Este tipo de eventos te recuerdan la fe que profesamos. Ser católica es vivir como vivió Jesús, es ayudar siempre al prójimo y buscar siempre el bien”, consideró.

 


Los peregrinos arriban a templo para escuchar la Misa del P. Cipriano Sánchez García, L.C., Rector de la Universidad Anáhuac México, en donde durante la homilía recordó que hemos vuelto como Comunidad Anáhuac: “nuestros cuerpos han  regresado, también deberían regresar nuestros corazones. Estamos aquí a los pies de nuestra señora. Traemos lo que nos duele, lo que nos cuesta, pero también le damos gracias por todas las cosas preciosas que hay en nuestra vida”.


Para Carolina Mejía, estudiante de Pedagogía, asistir a la Basílica es una tradición. “He venido desde primero de primaria y asistir cada año con la escuela es increíble. Es sacrificar un ratito de nuestro tiempo por todo lo que Jesús sacrificó por nosotros”.


Su labor es animar a las personas, impulsarlas a seguir adelante durante la peregrinación. “Vienen de diferentes campus y eso no importa, aquí no importa tu historia ni nada, hoy es un día para celebra, para estar juntos y demostrar todo el amor que tenemos entre nosotros, así como nos lo demostró la Virgen”, agregó.


En nuestra Institución existen personas comprometidas con su fe como Arantza Carrillo (Licenciatura en Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable, gen. ’17), una joven nacida en Piedras Negras, Coahuila, a quien sus padres le inculcaron desde pequeña la religión.


“Siempre estuve en escuelas católicas y mi familia fue quien me ayudó a fomentar e involucrarme con la familia misionera. Una vez al mes íbamos a un pueblito cerca de Piedras Negras”, compartió.


Para la también directora local de Juventud y Familia Misionera asistir a la peregrinación es una tradición: “la gente le tiene cada vez más cariño a la Virgen viva que nos ve y nos cuida. Cada vez más la gente se va enamorando”.


Y es que, de acuerdo con Arantza Carrillo, la Virgen de Guadalupe debería ser como un confidente, como una aliada. “La Virgen, como mujer, es un buen modelo a seguir, puedes aprender muchos de sus actitudes, de su silencio, de su paciencia, de su cariño. Es una mujer fuerte”, finalizó.


La Comunidad Anáhuac ha vuelto como cada año a la casa de la Virgen de Guadalupe, ha regresado con fervor y alegría, pero sobre todo ha regresado siguiendo la voz de Dios.


Más información:
Dirección de Comunicación Institucional
Coordinación de Contenidos
Lic. José Antonio de Landa Dorantes
joseantonio.delanda@anahuac.mx