Pablo Emiliano Reyes, un egresado que busca construir un futuro sustentable

El joven ambientalista está consciente de que la lucha para detener los estragos del cambio climático y lograr un desarrollo sostenible necesitará de cambios sistémicos que incluyan a todos los actores globales y locales para poder lograrlo.

El Lic. Pablo Emiliano Reyes Galindo (Relaciones Internacionales, gen. ‘19) comparte su experiencia profesional y pasión por el medio ambiente con nuestra Comunidad Universitaria.

Desde que entró a la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México, su pasión fue la cooperación internacional enfocada al desarrollo sustentable, aunque después comenzó a encaminar su trayectoria profesional hacia la búsqueda de soluciones al cambio climático y a construir un futuro sustentable.

Actualmente se desempeña como asesor técnico junior en Deutsche Gesell¬schaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable) en el proyecto “Convergencia de la Política Energética y de Cambio Climático” (CONECC), que busca tender puentes entre el sector climático y energético para articular la acción climática, tanto a nivel nacional como local, e impulsar una transición energética justa.

Las áreas de acción son diversas, pero se enfoca sobre todo en los co-beneficios ambientales, sociales y económicos de la acción climática y la implementación de un hub de innovación tecnológica en materia de energía sustentable en el estado de Querétaro. También está inmerso en actividades de Latinoamérica como el seguimiento de una guía regional para elaborar hojas de ruta para la implementación de las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) en complemento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre otras actividades.

Luchar por sus metas pese a los obstáculos es una constante en la vida de nuestro egresado, quien recordó que la pandemia por COVID-19 rompió con todas las estructuras socioeconómicas justo en el momento que iba saliendo de la universidad. Sin embargo, decidió que esto no lo iba a parar, por lo que decidió estudiar, realizar cursos, especializarse, presentarse en concursos, entre un sinfín de actividades.

“Después de muchas derrotas, finalmente puedo decir que estoy saliendo adelante con mis metas, a pesar de la pandemia”, agregó Emiliano Reyes, quien también se pronunció porque los jóvenes que actualmente se encuentran con problemas de desempleo y salud mental causados por esta situación pronto puedan salir adelante.

Para nuestro egresado el éxito es un agente de cambio, “es lograr construir un futuro sustentable para todas y todos, especialmente encontrar soluciones al cambio climático”. Sin duda, esta lucha necesitará de cambios sistémicos que incluyan a todos los actores globales y locales para poder lograrlo.

Y es que sus últimos éxitos, además de los laborales, también se encuentran en el ámbito internacional del desarrollo sustentable, ya que fue uno de los tres ganadores a nivel global del concurso de ensayos “The future we want, the UN we need” de la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud de las Naciones Unidas en el marco del 75 aniversario de la ONU.

Ha tenido oportunidad de participar en campañas en redes sociales junto con otros jóvenes líderes alrededor del mundo y un Youth Takeover de la página UN75. Su ensayo también fue publicado en la revista de Reino Unido, UNA-UK, en la edición A First Aid Kit for the World.

También ganó el Youth Priorities Initative por el Y20 Arabia Saudita en el marco del G20 y sus ideas fueron presentadas a través de un video a las delegadas de este foro global. Por otra parte, fue panelista en el Foro Verde organizado por la Unión Europea en México y representante del movimiento ambiental de los jóvenes, articulando la perspectiva de las juventudes sobre la acción climática.

Para este joven ambientalista fracasar no es antónimo de triunfar, “cada vez que nos tropezamos, deberíamos verlo como una oportunidad para mejorar. Para llegar a donde he llegado tuve que tropezarme mil veces, pero siempre volver a levantarme y volver a internarlo, y seguro me seguiré tropezando, pero siempre intentaré levantarme. Por ende, fracasar para mí es caerte y no intentarlo otra vez y no aprender de los errores”, aseveró.

El liderazgo para Emiliano es poder influir para alcanzar una meta, pero siempre con empatía y en equipo. “Es poder poner tu granito de arena para hacer un mundo mejor”, por ello, exhortó a los recién egresados a especializarse, “la carrera de relaciones internacionales tiene la ventaja y la desventaja de convertirte en un todólogo, sin embargo, es necesario contar con herramientas y conocimiento técnico específico. En mi caso fue cambio climático y desarrollo sostenible, pero hay miles de áreas que un internacionalista puede desempeñar. También les aconsejo que siempre tengan una mente abierta; como internacionalista es fundamental conocer, no solo otras culturas, sino entender otras perspectivas políticas y sociales y matizar. El mundo real no es blanco y negro, y no nos podemos encuadrar en solo una visión”.

También llamó a los jóvenes a sentirse privilegiados por haber estudiado una carrera para impulsar un mejor país y un mejor mundo, “es nuestra responsabilidad — incluso hasta moral —construir un mejor futuro.”

“Las juventudes son las que más han impulsado el tema climático. Esto es claro, ya que según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los efectos del cambio climático son asíncronos y afectarán a las poblaciones vulnerables a mayor grado, esto incluye a las personas jóvenes. El movimiento climático juvenil ha demostrado su fuerza para moldear la política internacional; nosotros tenemos que alzar la voz para lograr crear un desarrollo sostenible que sea respetando al planeta y con un enfoque en las personas. Actualmente, el reto más grande será impulsar una recuperación pos-COVID verde y resiliente”.

Finalmente, recordó que la Anáhuac y la Facultad de Estudios Globales fueron clave en su formación profesional, “me dieron las herramientas académicas para desempeñarme como un profesional exitoso. Me gustaría hacer mención especial a los y las profesoras de la Universidad Anáhuac México y Querétaro, que fueron clave en mi desarrollo académico, entre ellos: la Mtra. Yoanna Schubich Green, la Mtra. Ana Gabriela González Alcalá, la Mtra. Marcela Chapa Garza, el Mtro. Gerardo Trujano Velásquez, la Mtra. Mariana González Araujo, la Mtra. Almendra Ortiz de Zárate, el Mtro. Juan Arellanes Arellanes, el Mtro. Carlos Camacho Gaos, la Mtra. Gisela Wilhelm Contreras, el Mtro. José Bohórquez, el Mtro. Ricardo Evangelista García y la Mtra. Brenda Anguiano, aunque sin duda cada maestro y maestra que tuve la oportunidad de conocer aportó inmensamente a mi persona”.    

*Colaboración de la Mtra. Begoña Manero Martínez, coordinadora de Vinculación con Egresados.