Marcos institucionales de Cooperación Sur-Sur en América Latina: lecciones de Argentina, Brasil y México
Un texto que ofrece una valoración sobre las lecciones aprendidas en contextos nacionales sobre los procesos de institucionalización en la región y posibles cambios hacia el futuro.
El doctor Jorge A. Pérez Pineda, investigador asociado de la Facultad de Economía y Negocios de nuestra Universidad Anáhuac México, experto en cooperación internacional para el desarrollo, responsabilidad social empresarial, sector privado y cooperación, nos comparte un artículo sobre marcos institucionales de Cooperación Sur-Sur en América, los casos específicos de Argentina, Brasil y México.
Marcos institucionales de Cooperación Sur-Sur en América Latina: lecciones de Argentina, Brasil y México
El auge observado en el presente siglo en la Cooperación Sur-Sur (CSS) y Triangular (CT), en contrapartida de la Cooperación Tradicional para el Desarrollo o Cooperación Norte-Sur, ha influido de manera importante para que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina de Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC) decidieran apoyar diversas iniciativas en torno a dichos tipos de cooperación. Una de estas es la iniciativa South-South Global Thinkers, una coalición global de redes de think tanks para la Cooperación Sur-Sur que busca crear una plataforma de investigación y conocimiento compartido a través de institutos de investigación del Sur global, comprometida con el dialogo político, experiencias y perspectivas novedosas.
Así, en 2019 la Red de Think Tanks del Sur (Network of Southern Think Tanks), en su capítulo América Latina (NeST Latam), conformado por instituciones de Argentina, Brasil y México, participaron en la convocatoria del PNUD/UNOSSC para realizar una investigación sobre la temática de “Marcos Institucionales de Cooperación Sur-Sur en Latinoamérica”, resultando la propuesta ganadora de dicho proyecto el cual se realizó a lo largo de 2020.
El proyecto toma como referencia el periodo 2010-2020 y los tres países referidos, para realizar una valoración sobre las lecciones aprendidas en contextos nacionales sobre los procesos de institucionalización de la CSS en la región y conocer posibles cambios hacia el futuro. Dada la naturaleza de la temática y el periodo de estudio, se pone especial atención en las narrativas y marcos conceptuales, así como en los procesos e instrumentos construidos por las instituciones que lideran la cooperación en los países de estudio. Si bien todos los países tienen una larga tradición en materia de cooperación internacional y CSS, son Brasil y México los que muestran mayores avances en la construcción de su institucionalidad en el periodo estudiado, al contar ambos países con agencias de cooperación (ABC y AMEXCID) y, en el caso mexicano, además, con una ley de cooperación aprobada en 2011 que permite mayor continuidad y estabilidad institucional. Metodológicamente, se realizó principalmente trabajo de gabinete y entrevistas con expertos.
Durante el proceso de investigación surgió la pandemia causada por el COVID-19, lo que replanteó parte del estudio para incluir dicho tema. Para ello se realizaron una serie de entrevistas adicionales y webinars con expertos a fin de prospectar e identificar las experiencias en torno a las respuestas institucionales a la pandemia.
Considerando lo anterior, el estudio se planteó como objetivo central analizar hasta dónde las instituciones nacionales en materia de CSS pueden dar lecciones valiosas para el fortalecimiento del diálogo y coordinación a nivel regional.
Entre los principales hallazgos se encuentra que existe una experiencia importante en la región en materia de CSS, lo que se ve reflejada en los avances en los marcos institucionales de los países estudiados. Por otro lado, se observó cierta resistencia al uso del término “Cooperación Sur-Sur”, optando por marcos conceptuales más amplios y laxos como horizontalidad y beneficios mutuos. La CSS es vista como un activo que se incorpora o quita de las narrativas oficiales de los países si la situación lo justifica. En cuanto al impacto del COVID-19, se espera que la CSS pueda ayudar a sobrellevar los retos que la pandemia plantea, tales como: mejora de la supervisión epidemiológica transfronteriza, reforzar aprendizajes mutuos, además de mejorar el conocimiento en producción e innovación en test y producción de vacunas. Dada la experiencia previa en la región en materia de CSS y temas sanitarios relacionados con pandemias, se percibe un avance positivo en las estrategias de atención a poblaciones locales y de la región (con antecedentes en malaria, dengue o zika, entre otras). Se espera por tanto que la CSS juegue un rol importante en la superación de la pandemia en la región.
Por último, se debe destacar el valor agregado que aportan distintas visiones de la región a través de los nueve expertos que formaron parte del equipo de investigación: Alejandra Kern (Universidad Nacional de San Martín, Argentina), André de Mello e Souza (IPEA, Brasil), Aline Rizzo (IPEA, Brasil), Camila Santos (BRICS Policy Center, Brasil), Lara Weisstaub y Luara Lopes (ASUL, Brasil) y Paulo Esteves (BRICS Policía Center, Brasil), y en representación de México, Citlali Ayala (Instituto Mora, México) y Jorge A. Pérez-Pineda (Universidad Anáhuac México).
Finalmente, entre las recomendaciones del estudio destacan las siguientes:
1. La oportunidad que brinda la CSS a los organismos regionales para profundizar el diálogo en la región que permita la implementación de principios como el de beneficio mutuo.
2. La importancia de que los procesos de diálogo que se abran en la región tomen como base las redes de cooperación técnica existentes considerando las distintas modalidades de CSS.
3. Invertir en herramientas y metodologías de medición y evaluación de la CSS, ya que muchos de los países de la región aún carecen de un sistema que les permita informar y cuantificar la relevancia de esta cooperación.
4. Incluir a los procesos de diálogo regionales a los actores clave vinculados con la cooperación humanitaria y reducción de desastres en iniciativas de CSS.
5. Gobierno, academia, think tanks, sociedad civil y organismos internacionales deben crear relaciones más transparentes con actores nacionales para motivar más investigación a nivel de CSS que permita resolver retos como la actual pandemia y crisis sanitaria.
Puedes consultar el artículo completo en el siguiente enlace: https://www.ssc-globalthinkers.org/topic/south-south-ideas-paper-institutional-frameworks-south-south-cooperation-latin-america
Más información:
Dirección de Investigación
Dr. José Rodrigo Pozón López
jose.pozon@anahuac.mx