Los memes en las redes sociales

Un artículo del maestro Guillermo Híjar Fernández que aborda la manera en la que se utilizan los medios electrónicos para enviar mensajes que no fueron solicitados, como lo son los memes. 

El maestro Guillermo Híjar Fernández, director del Centro Anáhuac de Ingeniería Empresarial (CAIE), presenta un texto en el que aborda el uso de las redes sociales, la cantidad y la calidad de los memes y qué tan manipulables pueden ser las personas ante propaganda política o mercadotecnia amañada.

Los memes en las redes sociales

Las redes sociales tienen aspectos positivos y negativos. Lo positivo es que potencian la creatividad y el debate, posibilitando múltiples accesos a la cultura. Sin embargo, en el panorama cultural diverso que precisamos, debería estar más fundamentado en la ciencia. Lo negativo es que, con tantos contenidos disponibles, se ha generado una batalla por captar la atención del público. Se ha propiciado una fuerte competencia entre memes que quieren ocupar un espacio en nuestra memoria. 


Vivimos bajo la dictadura del botón del “me gusta (like)” y lo mejor que podemos hacer es tratar de que no nos afecte, aprendiendo a prescindir de esta costumbre que en alguna época no existía. No deberíamos basar nuestra autoestima en el número de “me gusta” que recibimos.

El tema no es que exista correo basura en Facebook, sino que consistentemente sea el contenido más visto en la plataforma. Se utilizan los medios electrónicos para enviar mensajes que no fueron solicitados, a veces para promover productos y servicios, pero también para propagar habladurías y softwares maliciosos (malware).

Según los reportes trimestrales de Facebook, lo que se lleva la mayor cantidad de pulsaciones (clics) en las redes sociales son los memes basurilla (spammy memes). Las páginas más vistas durante el segundo trimestre de 2022 fueron The Dodo, una editorial digital enfocada en contar historias de animales, y LADbible, una de las editoriales digitales más prominentes de la Gran Bretaña enfocada a los adultos jóvenes de 18 a 34 años.
 

Las 20 publicaciones (posts) en redes sociales con más vistas en Facebook son memes originalmente creados para otras plataformas, pero que han sido replicados una y otra vez. En el segundo trimestre de 2022, el dominio más visitado fue YouTube (168.5 millones de personas) y el enlace (link) más utilizado fue TikTok.

Si alguien puede secuestrar nuestra atención con un video, necesitamos un antivirus que proteja nuestra mente. Necesitamos aprender historia, entender cómo funciona realmente el mundo y conocer las tendencias económicas, políticas y sociales. Necesitamos apoyarnos en la ciencia para discernir lo ficticio de lo real y que sean estos conceptos reales los que ocupen el codiciado espacio en nuestra memoria para que, cuando intenten accederla los memes basurilla de baja calidad, los rechacemos con pensamiento crítico.

Solo podemos procesar 120 bits por segundo en nuestro cerebro y el consumo de energía es enorme: 20 % de la glucosa disponible en un día se utiliza para esta función. 100 mil millones de neuronas contribuyen a guardar nuestros recuerdos en un cerebro con una capacidad de almacenamiento de alrededor de 100 TB (100^12 bytes). Para no desperdiciar espacio en nuestra asombrosa pero limitada memoria, es crucial filtrar la información que recibimos para evitar que se instalen estos memes basurilla maliciosos que no nos sirven para la supervivencia y que solo pretenden manipularnos.

Por otro lado, el tiempo que la gente usa diariamente las redes sociales varía de país a país, desde un mínimo de 1.3 horas en Japón, Alemania y Francia, hasta un máximo de 4.5 horas en Brasil, 4.1 en Colombia y 3.5 en México. Siendo el principal propósito de las redes sociales el de conectar personas, el intenso uso de estas en los países latinoamericanos revela perfiles sociales particulares de esta región como son una mayor necesidad de pertenencia y reconocimiento que hace a sus habitantes más susceptibles a la manipulación por parte de líderes autocráticos.

Con estos datos podemos imaginar la cantidad y la calidad de los memes que saltan de un cerebro a otro en las redes sociales y qué tan manipulables pueden ser las personas ante propaganda política o mercadotecnia amañada. La finalidad es inequívoca: inducir el voto o la compra deseadas por los manipuladores.

¡Qué fácil es ignorar nuestra propia ignorancia! Hace siglos la ignorancia era la regla en la raza humana y se requería un enorme esfuerzo para aprender acerca del mundo, mientras que hoy nadamos en océanos de información y desinformación sobre cualquier tema. Necesitamos que nuestros hijos crezcan bien pertrechados con conocimientos para enfrentar el mundo, muchos más de los que nosotros tuvimos a su edad.

***

Guillermo Híjar Fernández es Ingeniero Mecánico por la Universidad Anáhuac México y Maestro en Ciencias en Ingeniería Mecánica por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). También cursó el programa de alta dirección del IPADE Business School (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa).

Actualmente es director del Centro Anáhuac de Ingeniería Empresarial, que ofrece asesoría y capacitación para el fortalecimiento tecnológico de las empresas. Durante 10 años dirigió la Facultad de Ingeniería de la Universidad Anáhuac México y ha sido catedrático de esta desde 1976.

Cuenta con una amplia experiencia de más de 25 años como director general de empresas industriales y de productos de consumo. Es miembro del MIT Enterprise Forum, organización no lucrativa que apoya el desarrollo de empresas tecnológicas mexicanas.