“Un líder tiene como misión eliminar los obstáculos”: Luis Lozano, presidente de Toyota Motor de México

Nuestro egresado compartió parte de su experiencia al frente de Toyota, una de las compañías automotrices más importantes de México y el mundo.

El maestro Luis Lozano (Derecho, gen. ‘96), presidente de Toyota Motor de México, compartió con la Comunidad Universitaria detalles de su experiencia personal y profesional que lo han llevado a dirigir la compañía japonesa de fabricación de automóviles en donde labora desde hace 15 años, una empresa que, dijo, está transformándose profundamente alrededor del mundo.

Su gusto por la historia, la política y las materias de ciencias sociales, así como su admiración por la civilización grecolatina, lo llevaron a estudiar la Licenciatura en Derecho en el año de 1991 en la Universidad Anáhuac México, y es que para nuestro egresado “ser abogado de la Anáhuac es algo que no se te quita”. También confesó haber disfrutado mucho de la vida universitaria: “aproveché bien en términos de amistades, en términos de relaciones; fue una época en la que me divertí muchísimo”, sonrió recordando sus tiempos universitarios.

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Fue en su Alma Máter donde comenzó a encontrarse con personas totalmente distintas, de diferentes religiones y segmentos sociales lo que le permitió abrirse a la aceptación y evolucionar de manera positiva, sin prejuicios. “La Universidad me ayudó mucho a empezar ese proceso de apertura mental que he tratado de acompañar el resto de mi vida”, agregó.

Luis Lozano fue un estudiante que comenzó a trabajar mientras estudiaba y aunque recuerda que fue una época muy dura, lo aprendido como pasante de Derecho le permitió entender con mayor facilidad lo visto en clase, además de comprender términos teóricos aplicados con personas y casos reales. Sin embargo, nunca se imaginó que pasaría de ser abogado a ejecutivo de una empresa global, evolución que lo fue formando, ya que siempre trabajó en temas corporativos en las firmas de abogados Basham, Ringe y Correa, S.C.; Baker & McKenzie; y Jáuregui, Nader y Navarrete, y fue justo esta última firma quien lo contrató para atender a un cliente nuevo que había llegado a México: Toyota.

Nuestro egresado, quien cuenta con un MBA por el Instituto de Empresa de Madrid, fue contratado en 2005 por la compañía japonesa como gerente legal. En el año 2007 fue director de legal y de compliance en la empresa. “Luego se fueron dando más oportunidades para obtener más responsabilidades; adquirí el puesto de Relaciones Gubernamentales, luego el de Comunicación Corporativa y así fue como fui creciendo, para dejar de ser abogado en el sentido de la práctica y dedicarme más a cómo manejar una empresa global como Toyota”, señaló.

El primer mexicano en presidir la filial mexicana de Toyota reveló que una de las cosas que ha aprendido a hacer bien es tratar de escuchar opiniones antes de dar la suya, sobre todo en el ascenso del escalafón corporativo. “Es más importante, antes de decir no, tener un feedback y, posteriormente, tomar la decisión final”, consideró.

En un ámbito más personal, Luis Lozano reveló que muchas personas han influido de manera positiva en él, comenzando por su abuelo, un sobreviviente de la guerra civil española, y de su padre, de quien tuvo una, aunque no dejó de lado las enseñanzas de sus jefes y maestros a lo largo de su vida. En este último aspecto, habló sobre el modelo educativo de México y exhortó a los jóvenes estudiantes a tener objetivos y perseguirlos, además de mantenerse actualizados en muchos temas, pues “el mundo está cambiando de una manera muy rápida. Yo trabajé en tres firmas durante mi época de abogado con años de duración en cada una y los cambios fueron por razones relevantes, y esto se logra a base de trabajo, estudio y sacrificio”.

La innovación es un factor importante en la industria automotriz y eso lo sabe el presidente de Toyota Motors de México, quien recordó que la innovación está relacionada con el cambio de las necesidades y de las tecnologías: “tiene que ver con cómo va cambiando el mundo, cómo van cambiando las revelaciones, cómo van cambiando los productos y hacia dónde van las cosas, esto es lo que fuerza a las empresas y a las personas a cambiar. Vivimos en un momento increíble, diario hay cambios”.

Para Lozano, un líder debe tener integridad, porque “la gente no te respeta si piensa que no eres una persona íntegra, así no pueden confiar en ti. Un líder no es el que dice hacia dónde van las cosas, sino es el que quita los obstáculos para que la organización vaya hacia un lugar. El liderazgo no es una función que tenga características únicas, pero sí requiere de una que se llama integridad para poder funcionar de una manera respetable”, aseveró.

Como director, aseguró que le agrada que la gente piense por sí misma, “eso para mí es lo más valioso; soy de los que piensa que los equipos tienen que ser formados por personalidades fuertes y rebeldes, porque esas son las personas que verdaderamente van a poner un plano de pensamiento real sobre el cual se pueden tomar decisiones”.

Apelando al abogado de formación que es, vincula el tema del éxito a la definición de Justiniano sobre la justicia, quien hablaba sobre la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. Sobre esta premisa, consideró que “el éxito debe ser también la constante y perpetua búsqueda de ese éxito”, aunque también dijo que se trata de una palabra sobrevalorada, pues “tener un puesto directivo no es más importante que tener una familia sana, ni es más importante que tener muchos amigos, ni tener la oportunidad de aprender y viajar, ni es más importante que muchas otras cosas, es una parte de ese todo; yo creo que el éxito todavía no lo alcanzamos”.

Este y otros destacados contenidos los puedes encontrar en el más reciente número de la revista LOGROS del primer semestre de 2021.

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