El problema del relativismo
Un artículo del Centro Psicopedagógico Anáhuac sobre el relativismo y en el que se explica cómo no es posible conocer la verdad si cada quién parte del “yo siento”, “yo opino” o “yo creo”.
El Centro Psicopedagógico Anáhuac, a través de su Clínica Anáhuac Cenyeliztli, comparte un artículo de la maestra Paulina Mendieta Fernández quien aborda el tema del relativismo, la verdad y cómo hoy hay más gente cerrada e intolerante que nunca.
El problema del relativismo
Echándonos un clavado al pasado, vemos que la Edad Media se basaba principalmente en la fe más que en la razón. En el Renacimiento se rechazó la fe y se buscaba únicamente la razón. Y así, sucesivamente, la sociedad se ha polarizado, especialmente respecto a la moral, a través de las diferentes épocas.
Lo curioso del “cambio de época” que estamos viviendo es que hoy rechazamos tanto la fe como la razón. Hoy en lo que se basa la “verdad de cada uno” es en su sentir. Y como las emociones y lo sentimientos son subjetivos, entonces no podemos discutir al respecto. No nos queda de otra más que aceptar que cada uno siente de manera diferente, partiendo del hecho de que todos somos individuos y esta individualidad nos lleva a ser únicos e irrepetibles. Nadie puede sentir exactamente igual a mí, ni a ti. Entonces, cuando se busca conocer la verdad, pero a partir del sentimiento y las emociones, nos quedamos en un punto sin retorno: todo es relativo.
¿Relativismo? ¿Sabías que... no es posible conocer la verdad si cada quién parte del “yo siento”, “yo opino” o “yo creo”?
Mi sentir y tu sentir
Ejemplo. Si yo digo que Dios es un árbol porque el árbol me da mucha paz cuando lo veo y hablo con él, la gente no puede más que decir “qué buena onda que ese dios-árbol te da paz”. Disculpa el burdo ejemplo, pero en verdad el relativismo llega a ser muy ridículo a veces. Sus premisas, por lo general, son falacias.
Hoy sentimos mucha incertidumbre porque rechazamos la verdad. Los valores se han vuelto subjetivos y su valía depende de qué tan útiles sean para nosotros. Como el pensamiento es relativo, si me sirve un valor, lo vuelvo parte de mi vida; si me incomoda o me estorba, lo hago a un lado.
Relativismo, discurso cerrado
El relativismo rechaza la verdad porque su discurso es cerrado. No es cierto que hoy la gente es más abierta de mente. Hay más gente cerrada e intolerante que nunca, porque su discurso se ha vuelto impermeable y no desea conocer la verdad. Molesta que alguien hable de la verdad y preferimos aplicar el “cada quién”.
“La verdad os hará libres”. La verdad da solidez y consistencia, nos ayuda a saber qué decisión tomar y nos libra de angustias porque normamos criterios.
En algún momento la humanidad tendrá que volver a un camino que no sea relativo y conduzca, por lo tanto, a la paz y al bien común. De nosotros depende buscar la verdad.
*Paulina Mendieta Fernández, licenciada en Comunicación, maestra en Ciencias de la Familias, locutora de Fuera de la Caja en Radio Anáhuac, conferencista y youtuber.
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El Centro Psicopedagógico Anáhuac, integrado por la Clínica Anáhuac Cenyeliztli, la Coordinación de Orientación Vocacional Anáhuac y el Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) de nuestra Universidad, tiene como misión atender y mejorar la salud mental de alumnos, profesores, personal administrativo, egresados y público en general. Trabaja en favor de la salud y del bienestar de las personas y familias mexicanas en proyectos formativos, de intervención y de servicio a la sociedad.
