El desafío de humanizar la tecnología
Una reflexión sobre las implicaciones de la tecnología en la información, la comunicación, las personas y la sociedad.
El doctor Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y el doctor Rogelio Del Prado Flores, investigadores de la Facultad de Comunicación de nuestra Universidad Anáhuac México y miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1 en el área IV (Humanidades y Ciencias de la Conducta), nos comparten un texto a partir de su libro Humanizar la tecnología. Implicaciones culturales y formativas de la comunicación.
El desafío de humanizar la tecnología
El libro Humanizar la tecnología. Implicaciones culturales y formativas de la comunicación es una obra colectiva coeditada por la Universidad Anáhuac México y por Editorial Gedisa, coordinada por Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán y Rogelio Del Prado Flores, profesores investigadores del Centro de Investigación de la Comunicación Aplicada (CICA) de nuestra Universidad Anáhuac México, en la que se aborda de manera científica, crítica y propositiva los diversos efectos que traen consigo el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en las personas, en los grupos y en las comunidades.
La importancia de esta obra radica en que, como señala Jean Baudrillard, actualmente todo se ha vuelto un problema de comunicación, porque en el centro de la realidad social se encuentra un entramado de actividades que se rigen por una lógica de la inmediatez, la fugacidad y lo efímero, que posibilitan las denominadas TICs. De este modo, las actividades profesionales, sociales, políticas, económicas, lúdicas, culturales y religiosas se ven transformadas en una dimensión que conecta lo local y lo global. Estas nuevas formas de relación y convivencia humana deben ser analizadas desde la ética porque representan un desafío para el desarrollo integral de la persona y de la sociedad en su conjunto.
La globalización es un fenómeno complejo y contradictorio que acarrea múltiples dificultades para la formación integral de las personas. En la sociedad de la información, no todo contenido trae consigo las condiciones para un desarrollo de la comunidad política. La comunicación por sí misma no es una solución a los desafíos. Como dice Zygmunt Bauman, en innumerables ocasiones le toca a cada persona resolver las contradicciones del sistema; cada persona tiene que aprender a surfear en el oleaje de la información globalizada. En el mundo globalizado no hay una competencia equitativa. Es posible advertir que las estructuras sociales son debilitadas por fuerzas supranacionales que buscan imponer su lógica, sus modas y sus ideologías, en detrimento de la estabilidad, la cohesión y el desarrollo integral de todo ser humano y de las comunidades políticas.
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El Internet y las redes sociales han encontrado un vehículo ideal de trasmisión y dominio del que se piensa poco y mucho se usa. Las consecuencias están a la vista: el individualismo, la eliminación de las culturas locales, la imposición de la ideología de consumo como una atractiva felicidad paradójica y una liviandad consumista que privilegia el uso sobre la pertenencia, como sostiene Lipovetsky.
Este libro es una invitación a pensar esta realidad cambiante y anteponer al ser humano y su dignidad a la seducción fácil y supuestamente democrática, pero llena de peligros, de una tecnología disponible pero acrítica. Por eso la obra invita a la duda y a la indagación sistemática.
El trabajo está dividido en cuatro partes que se articulan de diferente forma entre sí. Son las distintas aristas que se relacionan en el todo del texto en forma múltiple a través de trabajos de investigación realizados por académicos y estudiantes del Doctorado en Investigación de la Comunicación de nuestra Universidad:
• Comunicación y educación
• Comunicación y participación ciudadana
• Campo crítico de la comunicación y las profesiones
• Recepción crítica y lenguaje
Son al mismo tiempo grandes categorías que nos permiten contener la fuerza de conceptos humanos que se relacionan en forma problemática con la tecnología: migración, educación, organizaciones, política, ética, recepción activa, periodismo, familia y ciudadanía.
Al trabajar sobre estas categorías, el texto colabora en advertir que la llamada sociedad de la información no es sinónimo ni de paz ni de progreso -siempre existe el riesgo de que las palabras y los mensajes se conviertan en ruido o en agresión-, como tampoco disponer de mucha información hace a un hombre sabio. Prevalecen el miedo, la inseguridad y la desconfianza entre los individuos. La sociedad del riesgo, tal como la denomina Ulrich Beck, es consecuencia del dominio contradictorio de la economía global.
Este libro permite entender a la comunicación humana -y su investigación- como la condición de posibilidad a través de la cual el hombre sale de sí mismo para el encuentro con el otro, en la actualidad muchas veces mediada por dispositivos; sin embargo, sigue siendo la base para el entendimiento, la comprensión y el trabajo en conjunto entre personas y pueblos, y la tecnología a su vez es una poderosa herramienta que hay que entender, pensar, aprender a usar, y seguir transformando para beneficio colectivo de la especie humana.
