El diseño editorial como respuesta a la creatividad
Comenzaron las actividades del Foro Internacional de Diseño Editorial (FIDE), organizado por la Universidad Anáhuac México en conjunto con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara).
¿Cómo se resuelve la edición de un libro sobre carteles callejeros? ¿Qué es el lettering y por qué saltó de las redes sociales a las paredes de galerías? ¿Qué otras formas de diseñar libros existen fuera de las tradicionales?
Estas son solo algunas de las muchas preguntas que quiere resolver el Foro Internacional de Diseño Editorial (FIDE), organizado por la Universidad Anáhuac México en conjunto con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara).
“Desde la Facultad de Diseño de la universidad, consideramos que el trabajo de diseñadores gráficos que intervienen en la producción de libros y revistas es un trabajo medular para la trascendencia de nuestro quehacer como editores”, expresó la Mtra. Alma Cázares Ruiz, coordinadora general de publicaciones de nuestra Universidad, durante la inauguración.
El FIDE, que se lleva a cabo los días 3 y 4 de diciembre, es un programa de mesas redondas, conferencias y talleres especializados dirigidos a diseñadores editoriales, diseñadores gráficos, editores, ilustradores y estudiantes con interés de aprender más sobre este ámbito.
Tiene como objetivo principal compartir la experiencia de reconocidos profesionales involucrados con el diseño editorial.
“Este espacio de reflexión sobre las problemáticas de diseñadores, ilustradores y editores permite entablar un diálogo para que, junto con los expertos que nos acompañan, nos vayamos con un aprendizaje nuevo”, dijo Rubén Padilla, coordinador general de profesionales en la FIL Guadalajara.
“Que ponentes de talla internacional nos compartan sus experiencias en el día a día es muy enriquecedor. Nuestra apuesta es que todos los presentes se vayan con muchas ideas y ganas de crear”, puntualizó la Mtra. Cázares en la ceremonia de apertura.
Ediciones inesperadas
Usar la intuición está bien, pero recorrer el camino esperado no siempre llevará al mejor resultado. Esta es la visión de Juan Carlos Mena, editor y diseñador de Trilce Ediciones, quien compartió algunos aspectos de su trabajo en la charla “El mejor camino es el equivocado”.
Llevar las riendas de una publicación especializada en libros de cultura popular, arte y poesía invita a pensar fuera de la caja en términos de curaduría.
Mena compartió con la audiencia ejemplos de cómo Trilce resuelve la edición de sus publicaciones. Por ejemplo, en la antología de carteles tradicionales, Sensacional de diseño mexicano, se encontraron con el problema de cómo hacer el compendio de las imágenes y cómo organizar temas comunes, si había pocos. Finalmente, lo dejaron de manera aleatoria en aras de encontrar un diálogo entre los dibujos en común.
“Este libro pretende ser un homenaje a esta gráfica popular, a sus características, a las soluciones que llegan estos héroes anónimos que dibujan de forma tan inmediata y con desfachatez absoluta, y que resultan francamente interesantes, divertidas e increíbles”, explicó.
En cuanto a Espectacular de lucha libre, de la fotógrafa Lourdes Grobet, propusieron extraer las características de carteles tradicionales y de ahí partir. El libro es bilingüe.
¿Por qué dividir los lenguajes, por qué no irse de corrido y saltar de un párrafo a otro de idioma, tal y como el diseño tradicional de carteles de lucha libre? Y así lo hicieron.
Para La Tacopedia, recurrieron a la tipografía típica del menú de antojitos para hacer el título o el índice. Utilizaron ilustraciones de Jorge Aviña en lugar de puntos y separación entre párrafos, e imágenes tomadas con celular.
“En este trabajo editorial, tomar decisiones inadecuadas es mejor que tomar las correctas”.
Las letras como obra de arte
“El lettering transita por distintos espacios del diseño. Juega con mensajes aforismos y por eso me parece interesante”, explicó Catalina Bu, ilustradora chilena y moderadora de la charla “Lettering o el arte de dibujar letras”.
Johanna Schaible, una de las participantes, es una artista que utiliza mucho el lettering en su trabajo. Contó que se dio de manera natural mientras estudiaba y le ayudó a mantener la cabeza fría.
En su trabajo visual integra el lenguaje escrito como un elemento visual más que acompaña el imaginario de sus viajes. En la conferencia, mostró incluso su libreta de viajes de la FIL Guadalajara, llena de paisajes y caligrafía tradicional mexicana.
“Me gusta el lettering porque requiere de una mano precisa y lenta, es como meditar”, compartió.
En el caso de Chisko Romo, fue un salvavidas tras haber sido diagnosticado con déficit de atención y ansiedad.
“La salud mental casi no se menciona, y en cuanto a diseñadores o creativos, siempre queda esta ansiedad de poder haber hecho más”, señaló.
En el lettering encontró la seguridad de la repetición para practicar, y un refugio.
La imagen de sus cascos intervenidos durante el sismo del 19 de septiembre de 2017 con frases de apoyo le dio la vuelta al país, hasta que recibió el correo de Adidas para colaborar; luego vino American Eagle y Moleskine, y otras colaboraciones exitosas.
Todo comenzó gracias al taller “Lettering con Amor”, que ahora lleva 49 ediciones de haber enseñado, en el que además descubrió su pasión por la enseñanza.
“Se trata de tenerle amor a la disciplina y no correr, encontrar el ritmo para crear y mejorar”, agregó.
Carlos Silva Villalba, diseñador colombiano y creador del colectivo Por Amor a las Letras, comenzó en su proyecto editorial como escape a un trabajo corporativo. Buen Dicho Memorias fue un proyecto que combinaba letras, fotos y memorias, y fue su primer atisbo de combinar lettering, algo con lo que apenas coqueteaba, con su trabajo editorial.
“Decir cosas, contar historias, me gusta. Cada idea para mí se vuelve un proyecto, como una necesidad de escapar de venderme”, dijo.
Trabajó durante años en Puntoaparte Bookvertising, pero lo dejó para enfocarse por completo al lettering. Escribe sobre política, causas sociales, música y sus creencias.
“De día era diseñador y de noche, letrista. Cuando renuncié, las redes fueron la manera de compartir mi trabajo. Y mi lema se convirtió: no solo hago letras bonitas, comunico. El lettering decorativo, no como herramienta de diseño, no sirve”.
* Con información de Adriana López Acosta.
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Coordinación General de Publicaciones
Mtra. Alma Cázares Ruiz
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