Contaminación y COVID-19

Médicos pasantes realizan un análisis de la contaminación que se genera a través de los deshechos médicos, cubrebocas y residuos plásticos que utilizamos durante la pandemia de COVID-19.

Los médicos pasantes de la Facultad de Ciencias de la Salud Juan Eduardo Guarneros Peña y Valeria Díaz Peribán realizaron un análisis de la contaminación que se genera a través de los deshechos médicos, cubrebocas y residuos plásticos que utilizamos durante la pandemia de COVID-19.

Contaminación y COVID-19

El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia sanitaria por el virus SARS-CoV-2. Ante esto, surgió una gran cantidad y variedad de pruebas, antisépticos y equipo de protección personal que incluyen desde cubrebocas hasta overoles. Los esfuerzos durante esta pandemia han estado encaminados a reducir el contagio y la propagación del virus, pero ¿a dónde se está yendo esta gran cantidad de desechos?

Si se siguen los lineamientos de la OMS y usamos un cubrebocas desechable por día durante todo el confinamiento, esto podría resultar en un consumo global de 129 mil millones de mascarillas y 65 mil millones de guantes mensualmente.

{"preview_thumbnail":"/mexico/sites/default/files/styles/video_embed_wysiwyg_preview/public/video_thumbnails/uUnLLCKFb4Y.jpg?itok=YeCcsqU8","video_url":"https://www.youtube.com/watch?v=uUnLLCKFb4Y","settings":{"responsive":1,"width":"854","height":"480","autoplay":1},"settings_summary":["Embedded Video (Adaptable, autoplaying)."]}

El director de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom, indicó que para reducir los contagios se tendrían que hacer pruebas masivas. Una prueba RT-PCR genera aproximadamente 37 gramos de residuos plásticos por muestra. Hasta agosto de 2020, todos los pacientes que se hicieron una prueba generaron más de 15 mil toneladas de residuos plásticos alrededor del mundo. Asimismo, centros hospitalarios produjeron más de 240 toneladas de desechos médicos de plástico de un solo uso diariamente (mascarillas, guantes y batas desechables) en el pico de la pandemia, seis veces más que el promedio diario antes de que ocurriera la pandemia. Si estos aumentos observados se mantienen en otros países alrededor del mundo, la cantidad de desechos y la contaminación se aceleraría mundialmente.

Estados Unidos, por ejemplo, podría generar un año entero de desechos médicos en tan solo dos meses. Pero, ¿qué pasa con todos estos residuos y cuánta contaminación están generando? Todos estos residuos sanitarios generados durante la pandemia deben tratarse mediante incineración; este es el método más común, biológicamente seguro y adecuado para destruir por completo el SARS-CoV-2.

Los escenarios a largo plazo sobre las repercusiones ambientales del COVID-19 plantean muchas preguntas, a las cuales aún no tenemos respuesta. Ante esto nos cuestionamos: ¿Qué está pasando a corto plazo? Independientemente de los desechos sanitarios generados ante tantas medidas preventivas, restricciones de viaje y cierre de establecimientos públicos, el planeta ha logrado respirar un poco después de tantos años. Todas estas restricciones han provocado una caída repentina de las emisiones de dióxido de carbono. En comparación con esta época, pero del año pasado (enero-febrero de 2020), los niveles de contaminación del aire en Nueva York han caído casi 50%. En China, un país que destaca por su contaminación, la emisión de gases ha disminuido 25% desde el comienzo del año y el uso de carbón bajó 40% en las centrales eléctricas más grandes del país. Por ahora, deberíamos estar agradecidos con los bajos niveles de contaminación, esperar, estar muy alertas y pendientes de los efectos a largo plazo que esta situación nos podría traer.

Mientras tanto, ¿qué podemos hacer para reducir un poco el uso constante del cubrebocas y cuál es su forma correcta de desecho?  Las recomendaciones son las siguientes:

1.    Cubrebocas de tela: se puede lavar, desinfectar, secar y reutilizar. Para desecharse debe lavarse y secarse previamente.
2.    Cubrebocas quirúrgico: si está seco, las capas intactas y no está roto, se puede reutilizar durante tres días. Si lo usa una persona con infección confirmada o probable, no debe reutilizarse ni compartirse. Para desecharse se debe doblar de afuera hacia adentro, de esta manera el área contaminada no queda expuesta.
3.    Respirador N95: Debe guardarse en un recipiente de plástico cerrado y dejarse secar durante tres o cuatro días. Por uso estricto para protección de gotas y partículas, debe desecharse en una unidad que cuente con eliminación de residuos biomédicos.
4.    Por último, no está de más recordar que ninguno de estos artículos de protección es más efectivo que lavarse las manos, guardar distancia o en su defecto quedarse en casa, como lo indican las autoridades.

Referencias:
1.    Saadat, S., Rawtani, D., & Hussain, C. (2020, August 1). Environmental perspective of COVID-19. Retrieved January 24, 2021, from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7194675/
2.    Celis, J., Espejo, W., Paredes-Osses, E., Contreras, S., Chiang, G., & Bahamonde, P. (2021, March 15). Plastic residues produced with confirmatory testing for COVID-19: Classification, quantification, fate, and impacts on human health. Retrieved January 24, 2021, from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7726581/
3.    Sangkham, S. (2020, September). Face mask and medical waste disposal during the novel COVID-19 pandemic in Asia. Retrieved January 24, 2021, from https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7543915/
4.    Yeh, J. (2020, August 21). Where did 5,500 tones of discarded face masks end up? Retrieved January 24, 2021, from https://www.greenpeace.org/international/story/44629/where-did-5500-tonnes-of-discarded-face-masks-end-up/
5.    Health, N. (2020, April 14). Know about proper usage, disposal and reuse of mask. Retrieved January 25, 2021, from https://www.narayanahealth.org/blog/know-about-proper-usage-disposal-and-reuse-of-mask/

*

Desde 2011, la Universidad Anáhuac México cuenta con el Comité de Responsabilidad Social Universitaria y Sustentabilidad, que trabaja en el diseño e implementación de acciones relacionadas con la responsabilidad social desde un ámbito universitario.