Celebrar la conciencia guiados por los valores de paz y amor
Liderazgo Anáhuac en Humanismo
Presentamos un texto en el que se aborda el tema de la conciencia como un espacio en el que el hombre no solo se encuentra consigo mismo, sino también con Dios.
La Dirección de Pastoral Universitaria del Campus Sur comparte un artículo de José Damián Carvajal Arroyo, alumno de la Licenciatura en Derecho y becario de Rema Pastoral Universitaria, en el que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la conciencia como una tarea de toda la vida.
“En lo más íntimo de mi ser
Cuando la pena me inunda la razón
Te manifiestas y aceleras mi corazón
Guías mis instintos y tomas el control
Lucho contra ti, pero persistes en tu afán
De gobernar la pasión que quiero desbordar
Mis sentidos aturdes en mi noche de locura
Haciendo que pierda los minutos de cordura
A ti conciencia que me martirizas
Con cada minuto de tu presencia
Dame la libertad que mi alma y mi cuerpo
Desean detonar para saciar mi ser
En la inmensidad del mar”.
(Lis)
Los versos citados describen la confrontación interna que todo ser humano ha experimentado al encontrarse ante un dilema en el cual tiene que decidir si actuar o no en un modo, tiempo o lugar determinados. Dicha decisión se va formando a través de un proceso de discernimiento en el que se ve involucrado todo su ser; muestra de ello es la sensación de división y resistencia que experimenta cuando se abaten en su interior sus emociones, pasiones, sentimientos y razones.
El motivo de este enfrentamiento deriva de un examen, a veces minucioso, del grado de bondad y conveniencia de actuar o no de una forma, ya que es consciente de que la decisión que tome y que lo conduzca a la ejecución de su elección no solo traerá consecuencias en él, sino que afectará a terceras personas, fijando también en él un nivel de responsabilidad.
Este tribunal interno en donde la persona es juez y parte involucrada tiene el nombre de conciencia. Este recinto interior recobra valor el 5 de abril, ya que cuenta con un reconocimiento internacional al punto que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) eleva este día como Día Internacional de la Conciencia. La finalidad de esta celebración consiste en un llamado de la Asamblea General a toda la humanidad para crear condiciones de estabilidad y bienestar, así como de relaciones pacíficas y amistosas basadas en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión. Se trata de que todas y cada una de las personas, y también las sociedades y los gobernantes, actúen guiados por valores de paz y amor.
La construcción de la civilización de la paz y del amor comienza con los cimientos de nuestra formación personal con los peldaños de la formación de nuestra conciencia, ya que ella, de acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica:
• “Es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. En todo lo que dice y hace, el hombre está obligado a seguir fielmente lo que sabe que es justo y recto”.
• “Es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella”.
De esta manera, la conciencia no solo es el espacio donde el hombre se encuentra consigo mismo, sino también con Dios, el cual busca en todo momento que el ser humano trascienda, iluminándolo para que siempre pueda elegir el bien y el camino de su realización personal y felicidad.
“Dios mío —a quien me confieso por haber tenido misericordia de mí cuando aún no te confesaba—, todo por buscarte no con la inteligencia —con la que quisiste que yo aventajase a los brutos—, sino con los sentidos de la carne, porque tú estabas dentro de mí, más interior que lo más íntimo mío y más elevado que lo más sumo mío” (San Agustín).
Que este día afrontemos el reto de educar nuestra conciencia, teniendo en cuenta que es una tarea de toda la vida, pero fructífera, ya que nos enseña la virtud, nos preserva o sana del miedo, del egoísmo y del orgullo, de los insanos sentimientos de culpabilidad y de los movimientos de complacencia, nacidos de la debilidad y de nuestras faltas humanas, además de garantizar verdadera libertad que engendra la paz del corazón.
Bibliografía:
• Catecismo de la Iglesia Católica en https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html (26/03/2023).
• Naciones Unidas, Día Internacional de la Conciencia 5 de abril en https://www.un.org/es/observances/conscience-day (26/03/2023).
• Agustín de Hipona, Las Confesiones en http://www.augustinus.it/spagnolo/confessioni/conf_03_libro.htm#:~:text=11.,poetas%20que%20todos%20aquellos%20enga%C3%B1os (26/03/2023).
• Lis, A ti conciencia, Poemas del alma en https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-166261 (26/03/2023).
Más información:
Dirección de Pastoral Campus Sur
P. Sergio Salcido Valle, L.C.
padre.sergio@anahuac.mx